The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Un servicio de autobuses seguro y fiable para iniciar el camino a la igualdad
Para garantizar el acceso a una educación inclusiva y equitativa y a empleo decente para todas las personas, primero debemos eliminar los obstáculos que impiden a mujeres y niñas ―la mitad de la población mundial― acceder a oportunidades.
Las mujeres y niñas necesitan desplazarse para participar en pie de igualdad en los ámbitos político, económico y social. En muchas sociedades en todo el mundo, el acoso sexual en lugares públicos supone desde hace mucho tiempo un obstáculo a la movilidad que ha deteriorado la sensación de seguridad y ha restringido el acceso de las mujeres a la educación y a oportunidades laborales fuera de casa.
En Pakistán, las mujeres dependen en gran medida de opciones privadas y servicios públicos de autobuses para poder desplazarse. Por desgracia, muchas mujeres sufren acoso por parte de conductores, vendedores de boletos de autobús, revisores y pasajeros. Las mujeres de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa conocen el problema demasiado de cerca.
- Pakistán se sitúa en el puesto 133 de 189 países.
- El 27% de las mujeres de 25 años o más posee cierto nivel de educación secundaria, frente al 47,3% de los hombres.
- El 24,9% de mujeres de 15 años o más forma parte de la población activa, frente al 82,7% de los hombres.
Tenemos muchos problemas cuando viajamos. Debemos tomar dos o tres furgonetas diferentes para llegar a la universidad, lo que supone una gran presión económica».
En esta provincia, es común viajar en furgonetas privadas. Lamentablemente, se trata de furgonetas pequeñas que a menudo se llenan de hombres y mujeres muy por encima de su capacidad, no siguen horarios fijos y realizan paradas de manera improvisada para recoger pasajeros que les hacen señas. Además, viajar en estas furgonetas cuesta el doble que el transporte público.
Hadia Naqvi afirma que teme a su desplazamiento diario en estos vehículos abarrotados. Además de la incomodidad que supone no tener espacio personal, Hadia considera que el precio de viajar en transporte privado puede ser prohibitivo, por lo tanto no es una opción para los desplazamientos diarios.
Otro medio de transporte local ―los mototaxis de tres ruedas― plantea también problemas de seguridad y cuesta entre tres y cuatro veces más que los servicios públicos.
Viajar en mototaxi supone riesgos para la seguridad. Una vez iba en mototaxi y vi cómo dos hombres en bicicleta robaban el bolso a una mujer que viajaba en otro mototaxi».
El nivel de acoso en los transportes ha disuadido a muchas mujeres en Pakistán de buscar empleo o de continuar sus estudios. Otras se han planteado abandonar su empleo o sus estudios para no verse obligadas a desplazarse en transporte público.
El servicio de autobús Sakura lo está cambiando todo. En asociación con ONU-Mujeres y los Gobiernos de Japón y Pakistán, UNOPS está contribuyendo a mejorar las opciones de transporte de las mujeres en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. En el marco del proyecto, 14 autobuses exclusivamente para mujeres y niños y niñas menores de 12 años circularán por rutas frecuentadas en las ciudades de Mardan y Abbottabad, las zonas más pobladas de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. Gracias a este servicio público, en el que serán mujeres las que se encarguen de la venta de boletos, las pasajeras disfrutarán de trayectos urbanos seguros y fiables por un costo menor del que supone el transporte privado, como el que ofrecen los mototaxis y las furgonetas.
El proyecto se lanzó a principios de año en Mardan y Abbottabad y ya ha logrado que las pasajeras se sientan seguras. Por ejemplo, una madre aseguró que, gracias a este nuevo servicio, estará tranquila cuando su hija, una joven, viaje sola.
Información sobre el proyecto:
El proyecto de autobuses Sakura, financiado por el Gobierno de Japón y valorado en 1,69 millones USD, ayudará a remediar algunos de los problemas que las mujeres enfrentan al emplear el transporte público. El servicio contará con 14 autobuses que realizarán una ruta de 10 kilómetros en Mardan y otra de 18 kilómetros en Abbottabad. Igualmente, a lo largo de dichas rutas se han construido 31 paradas, que están cubiertas por un tejado y cuentan con asientos y un suministro eléctrico fiable y continuo gracias a paneles solares, para garantizar que la parada esté siempre bien iluminada.
El proyecto se ha diseñado para que sea autosuficiente; generará beneficios que permitirán mantener y operar los autobuses a largo plazo. Asimismo, se están realizando acciones para capacitar y contratar a conductoras, con el objetivo de que operen este servicio junto con las vendedoras de boletos.
En todas las fases del proyecto, UNOPS trabajó estrechamente con ONU-Mujeres, así como con diferentes entidades del Gobierno de Khyber Pakhtunkhwa, para recopilar información acerca de cuestiones de seguridad ―como la iluminación, visibilidad y seguridad en las paradas― específicas del transporte para mujeres. También se realizaron estudios para identificar necesidades y evaluar el sistema actual de transporte, así como las rutas y paradas de autobús en servicio. UNOPS y el Departamento de transporte público y tránsito del Gobierno de Khyber Pakhtunkhwa han realizado el diseño y las especificaciones de los nuevos autobuses y paradas. Todas las fases de proyecto se han llevado a cabo teniendo en cuenta cuestiones de género.
Más adelante, puede que el proyecto se lleve a otras ciudades de Pakistán.