Gracias a la financiación del Gobierno de Japón, UNOPS implementó en cooperación con el Gobierno de Jordania un proyecto destinado a promover el crecimiento económico sostenible e inclusivo y la estabilidad social en este país. 

Con el objetivo de generar más oportunidades laborales, UNOPS mejoró la capacidad de la Corporación de capacitación profesional del Gobierno mediante la ampliación de un centro de capacitación profesional en Aqaba. El equipo y el mobiliario para el centro se adquirieron a través de proveedores locales.

Desde el inicio del proyecto, se tuvieron en cuenta los factores ambientales, incluido el requisito de un sistema de gestión ambiental que se incorporó en los contratos con los contratistas. 

«Esto ayudó a concienciar sobre la importancia de la gestión ambiental en el lugar de trabajo», señaló el Sr. Taleb. «Vimos el resultado positivo que tuvo con la forma de gestionar los residuos, que incluía el reciclaje de los desechos de los materiales de construcción», añadió el Sr. Taleb.

Como parte del proyecto, UNOPS también adquirió e instaló un sistema fotovoltaico para ayudar a generar electricidad para el nuevo edificio utilizando energía solar.

En el ámbito de las actividades antiminas y la gestión de artefactos explosivos, los equipos de perros detectores de explosivos salvan vidas al identificar correctamente los explosivos y las sustancias explosivas. UNOPS contrata a estos equipos para respaldar el trabajo del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas en varios países de África.

Dado que las actividades antiminas constituyen un sector particularmente dominado por hombres, UNOPS garantiza la diversidad de proveedores y un proceso inclusivo para adquirir los servicios de especialistas en artefactos explosivos mediante la incorporación de los requisitos de género y diversidad a su presentación de propuestas. Los contratistas que ofrecen sus servicios deben demostrar cómo se tienen en cuenta en todas las fases de sus proyectos las consideraciones de género y diversidad.

Siguiendo este planteamiento, UNOPS contrató los servicios de una adiestradora de perros que gestiona las operaciones diarias de 26 perros detectores de explosivos en Somalia, así como los de una Oficial de garantía de calidad que controla la capacidad operacional de 32 equipos de perros detectores de explosivos en Sudán del Sur. 

Para apoyar a las autoridades de Kosovo* y Serbia, UNOPS lleva a cabo la construcción de varios puntos de paso comunes. Estos puntos de paso, financiados por la Unión Europea, contribuirán a reforzar la seguridad, el comercio y la cooperación regional.

UNOPS es responsable de todas las actividades de construcción, adquisición y gestión financiera.

Como parte de este proyecto, UNOPS ha establecido en la zona tres áreas diferentes para almacenar los residuos clasificados antes de reciclarlos. El contratista para la construcción vende los residuos de acero a una empresa de reciclaje local, los residuos de madera se utilizan para otros proyectos o se venden localmente para hacer leña, y una empresa de reciclaje local recolecta los residuos generales.

Además, los residuos de las hormigoneras se utilizan como relleno en obras de construcción. También se proporcionan contenedores diferentes para los residuos de los materiales de construcción peligrosos y las empresas locales los recolectan y desechan en vertederos autorizados.

«Cuanto mejor sea el estado del medio ambiente, mejor será la calidad de vida de las personas a las que ayudamos y el futuro de nuestro planeta», afirmó Lindita Preniqi-Shaipi, Asociada de adquisiciones y contratos de UNOPS.

Desde 2014, UNOPS respalda la labor del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas en la República Centroafricana.

Para apoyar la protección de civiles, la reforma del sector de la seguridad, así como el desarme, la desmovilización y la reintegración, UNOPS contrató a un proveedor para destruir y eliminar los artefactos explosivos.

Se animó al proveedor a considerar la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos, y la protección del medio ambiente también se tuvo en cuenta en todas las actividades de destrucción y eliminación.

Se realizaron estudios de los suelos para cerciorarse de que la tierra no se utilizaba ni para cultivos ni para el ganado. Siempre que fue posible, las actividades de destrucción tuvieron lugar en una zona específica para reducir el área de contaminación temporal y los desechos de las actividades de destrucción se recolectaron y se almacenaron temporalmente para minimizar vertidos o fugas.

Ahora, la tierra es segura para que las personas lleven a cabo en ella sus actividades cotidianas, y las medidas de eliminación evitan que se aprovechen los materiales explosivos.