The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Fortalecimiento de la respuesta a la COVID-19 en los Balcanes Occidentales
En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de COVID-19. Al igual que en los demás países del mundo, los Gobiernos de los Balcanes Occidentales trabajan contra reloj para encontrar suministros y equipo de emergencia a fin de frenar la propagación del nuevo y mortífero coronavirus.
En Albania, Kosovo*, Macedonia del Norte y Serbia, la Unión Europea aunó esfuerzos con UNOPS a fin de apoyar las iniciativas gubernamentales en respuesta a la pandemia, que evoluciona rápidamente y ya se ha cobrado más de 1.800 vidas en estas zonas del mundo hasta mediados de agosto de 2020.
«Nos hemos capacitado para hacer frente a las infecciones, para luchar contra este tipo de enfermedades. Sin embargo, puedo decir abiertamente que nunca nos hemos enfrentado a una epidemia de esta magnitud ni hemos luchado contra una enfermedad con tantas incógnitas», afirma la Dra. Biljana Petreska, especialista en enfermedades infecciosas de la clínica universitaria de enfermedades infecciosas y con cuadros de fiebre en Skopie (Macedonia del Norte).
La crisis actual ha puesto al personal sanitario bajo una enorme presión y ha creado una necesidad inmediata de espacio, suministros y equipo para brindar asistencia médica al creciente número de pacientes con COVID-19. El personal sanitario ha trabajado bajo estas circunstancias sin precedentes a la vez que ha intentado mantener el mismo ritmo al brindar asistencia a las necesidades de las personas que sufren otras enfermedades.
«Debíamos tomar capacitaciones de alta intensidad porque nunca nos habíamos enfrentado a una pandemia como esta», señala una persona integrante del personal sanitario de Kosovo, quien prefiere mantenerse en el anonimato.
Trabajamos dando nuestro máximo esfuerzo porque los hospitales en donde se atiende COVID-19 alcanzaron su límite y nos ha tocado reacondicionar hospitales viejos y edificios universitarios para recibir a pacientes con COVID-19 […]. Recibimos a pacientes de todas las edades».
«Sabemos que tienen COVID-19, pero recibimos también pacientes con enfermedades preexistentes como problemas cardiopulmonares y muchas más […]. Desafortunadamente, el equipo con el que contamos actualmente no permite dar respuesta a las exigencias de la nueva emergencia», añade la misma persona del personal sanitario.
Con el fin de ayudar a aliviar esta presión inesperada, la Unión Europea movilizó millones de euros en financiación. Unos días tras la declaración del estado de pandemia, UNOPS puso en marcha los procedimientos de adquisiciones de emergencia, lo que permitió entregar suministros al cabo de tan solo unas semanas.
«Toda esta asistencia sirve no solo para apoyar de manera inmediata a Serbia en su lucha contra la COVID-19, sino también para mantener el respaldo continuo que brinda la Unión Europea al sistema de salud de Serbia. Muchas gracias a UNOPS por ser nuestro asociado confiable y eficiente a lo largo del período más difícil en el que nos ayudaron a asistir a la población de Serbia», declara Sem Fabrizi, Embajador de la Unión Europea en Serbia.
Entre los elementos adquiridos, se encuentran contenedores modulares para realizar triaje, respiradores y dispositivos de ventilación mecánica, kits para realizar test de COVID-19, equipo de laboratorio, equipo de protección personal y más artículos vitales para las iniciativas de respuesta.
Con la ayuda de UNOPS, la Unión Europea fue el primer donante que obtuvo respiradores para el país en un momento de alta demanda y escasez de suministros en todo el mundo. En este contexto desafiante, la Unión Europea mostró que valora la vida y la salud de la población de Macedonia del Norte tanto como aquellas de la población de la Unión Europea».
«El punto fuerte de la respuesta de UNOPS a la epidemia de COVID-19 en Serbia y Macedonia del Norte fue nuestra capacidad de implementar una estrategia compleja multidimensional que nos permitió comenzar nuestros planes de respuesta al cabo de pocos días. Esto incluyó diálogos simultáneos con los Gobiernos y el donante, el aprovechamiento de las relaciones con los proveedores y los estudios de mercado minuciosos», afirma Michela Telatin, Directora de la oficina de UNOPS en Serbia.
Brendan Keirnan, Director de la oficina de UNOPS en Pristina, señala: «Cuando llegó la pandemia, los expertos y el equipo de UNOPS actuaron de manera inmediata y colaboraron contra reloj y sin descanso con asociados a fin de fortalecer la capacidad de los hospitales y las instituciones públicas de salud. Esto con el fin de que se pudiera ofrecer niveles de atención aún más altos en el marco de la respuesta a la pandemia de COVID-19».
«En Kosovo hemos invertido alrededor de 5 millones EUR a fin de proporcionar a las autoridades sanitarias suministros y equipo médicos para atender las necesidades más vitales. Nos enorgullece haber logrado entregar todos los suministros según lo previsto en mitad de la pandemia y a pesar de tantos desafíos. Esto no hubiera sido posible sin los incansables esfuerzos del personal de UNOPS en Kosovo», afirma Riccardo Serri, Jefe Interino de la oficina de la Unión Europea en Kosovo.
Las iniciativas para fortalecer la capacidad en el sector de la salud serán determinantes en los meses y años inciertos por venir. La demanda repentina de suministros y demás artículos médicos ha puesto al descubierto las desigualdades que existen en el acceso a los servicios en todo el mundo. La inesperada emergencia reveló una importante falta de suministros y equipo médicos, así como los desafíos que implica adquirir estos artículos a tiempo para satisfacer la demanda. Por tanto, la situación ha volcado la balanza de poder en favor del proveedor a expensas del comprador. Asimismo, ha motivado a los Gobiernos a imprimir más rigurosidad en sus procesos de adquisiciones de manera que se logre un impacto que trascienda la satisfacción de las necesidades inmediatas durante la pandemia, con el fin de crear tanto infraestructura de salud como enfoques en materia de adquisiciones que sean sostenibles a largo plazo.
«Sé que lucharemos contra esta pandemia y la veremos desaparecer, pero nada será igual que antes. Estoy convencida de que apreciaremos mejor las cosas que solíamos dar por sentadas. El contacto con las demás personas y la libertad de circulación, la responsabilidad sobre nuestro personal y la salud pública, y, evidentemente, la solidaridad con el prójimo», afirma la Dra. Petreska.