The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
El derecho a una vivienda digna
Un proyecto participativo de viviendas equipa a las familias con nuevas habilidades, empodera a las mujeres e integra a las comunidades.
Tras haber enfrentado una crisis de vivienda durante años, el área metropolitana de la capital argentina, Buenos Aires, lucha arduamente por brindar un techo adecuado y la protección suficiente para las personas más vulnerables. Quince millones de personas comparten la dura realidad de las desigualdades presentes en esta densa capital.
Cientos de familias han dejado atrás los asentamientos informales donde solían vivir a fin de radicarse en el barrio Los Hornos, localidad de Cuartel V en Moreno. Sin embargo, muchas personas siguen viviendo en lugares que presentan deficiencias notorias en infraestructura básica y en barrios cuyos accesos suelen quedar inhabilitados por las fuertes lluvias, dejando incomunicadas las vías principales que conectan con la ciudad.
Hace unos diez años, Angélica Pérez fue desalojada de su hogar ubicado en un asentamiento informal en el barrio 25 de Moreno. Gracias a la gestión de Madre Tierra, una organización social de Buenos Aires especializada en la defensa de los derechos sobre la tierra y el hábitat adecuados, Angélica y su familia se radicaron en el barrio Los Hornos. Durante nueve años, la familia vivió en una casa de una sola pieza que solía inundarse.
Sabemos que cuando las familias acceden a una vivienda segura, se pueden acceder a un montón de otras cuestiones. Y a veces, el vivir en una situación de precariedad te condiciona la vida de una manera determinante».
Hogares construidos por familias
En colaboración con Madre Tierra, y a través de una iniciativa del Gobierno de Argentina, UNOPS ayudó a 20 familias a hacer cambios en sus propias viviendas, lo que permitió mejorar las condiciones de vida de más de 100 personas. Se conectó cada hogar a las redes de abastecimiento de agua y electricidad, y las familias se beneficiaron de la instalación de cocinas y baños.
En el caso de Angélica, los mejoramientos de su casa incluyeron un techo nuevo y la construcción de dos habitaciones y una sala-comedor.
El proyecto, centrado en impulsar la participación activa de los habitantes, facilitó que las mujeres lideraran los mejoramientos con el apoyo de los equipos técnicos.
«En los proyectos de mejoramiento de vivienda tenemos a las mujeres como protagonistas esenciales», afirma Sandra Ferreyra.
Muchas mujeres, al tener la casa adecuada, pueden salir a buscar trabajo porque dejan a sus hijos en un lugar seguro, cobijado. Tienen un gran problema resuelto».
Las mujeres, fundamentales en el proyecto, estuvieron a cargo de gestionar los presupuestos de construcción y las actividades del equipo de obras, supervisar todas las tareas administrativas y elegir los materiales. Las familias se encargaron de elegir todo: desde la cerámica hasta los grifos que iban a usar.
Cuando fue posible, se contrató para la obra a miembros de la familia con conocimientos de construcción. «Sí, él mismo lo hizo [el proceso de construcción de la casa]. Fue un orgullo, una felicidad enorme, nos motivaba más», comenta Angélica sobre su marido. «Él es albañil y ponía esos detalles que nos gustaban y además elegíamos entre todos».
En cuanto a las actividades en las que contribuyó en la obra, resalta: «Recibir los materiales y elegir la cerámica, el color de pintura […]. En cada detalle, yo estaba presente y en mantener todo ordenado».
Actualmente, su casa no solo es un lugar seguro para que su familia salga adelante, sino que también es un reflejo de su identidad.
Los Hornos
Información sobre el programa
Junto con el Ministerio de Obras Públicas, los municipios y las organizaciones comunitarias locales, UNOPS implementa un programa de integral de infraestructura social con el objetivo de mejorar las condiciones de vida, facilitar el acceso a servicios básicos y promover la creación de espacios públicos en pequeñas localidades. El programa buscar mejorar la urbanización y la calidad de las viviendas, y brindar asistencia técnica y apoyo social a comunidades en nueve provincias de Argentina.
El programa, el cual beneficiará a cerca de 50.000 personas, asigna financiación a organizaciones comunitarias locales o a Gobiernos municipales que se encargan de diversos proyectos de infraestructura. Cientos de hogares destinados a familias vulnerables se encuentran en proceso de renovación o construcción y miles más se están integrando a las redes de servicios básicos. Esto incluye haber conectado alrededor de 2.500 hogares con las redes de abastecimiento de agua y 1.400 hogares con el sistema de saneamiento. Asimismo, se están acondicionando espacios públicos en los municipios de todo el país.