Cada año, las comunidades de Ed Daein, en Darfur Oriental (Sudán), tienen dificultades durante la temporada de lluvias para acceder a servicios fundamentales, como los que prestan las escuelas, los mercados y los hospitales. Las carreteras tienden a inundarse, lo que aisla comunidades enteras y supone un grave riesgo para la salud de las personas debido a los mosquitos, atraídos por el agua estancada.

Estos desafíos no afectan solo a Ed Daein, sino a todo Darfur, donde las comunidades se han asentado tradicionalmente junto a los cursos de agua estacionales, o wadis. Muchos caminos atraviesan estos arroyos secos, que solo llevan agua durante la temporada de lluvias.

«Tuvimos que colocar ladrillos y sacos de arena en el suelo para poder cruzar. Podríamos haber resbalado o caído sobre los ladrillos. Todo estaba embarrado y nuestros hijos se caían siempre que intentaban cruzar. Los vehículos pesados se quedaban atascados», explica Alhassan Almaki Ahmed, residente en Ed Daein.

Para Alhassan, que se dedica a la exportación de maníes, es esencial contar con carreteras en mejores condiciones, ya que su negocio depende de camiones pesados que transportan miles de toneladas de este fruto seco cada año a Jartum, la capital de Sudán.

Con el fin de ayudar a mejorar las condiciones de las carreteras, mediante un proyecto financiado por el Fondo de Qatar, UNOPS se asoció con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para construir alcantarillas o estructuras de drenaje en más de 20 puntos de paso de Darfur. Esto ayuda a evitar que las carreteras se inunden y facilita la movilidad de más de 2 millones de personas.

«Ahora los camiones pueden circular sin problemas. Incluso durante la temporada de lluvias la gente puede trabajar o hacer la compra y los niños pueden ir a la escuela», afirma Alhassan.

Una mejor atención sanitaria

A medida que Darfur se recupera lentamente tras años de conflicto armado, es indispensable mejorar la infraestructura fundamental para apoyar su transición de la asistencia humanitaria a la recuperación y el desarrollo.

«Después de un conflicto armado grave, la infraestructura en todo Darfur tiene que rehabilitarse y reconstruirse con urgencia. Muchas instalaciones, como escuelas, infraestructura hídrica, hospitales y carreteras, quedaron destruidas o en mal estado», explica Ismail Mohamed Abbas, Ingeniero Sénior de Proyectos de la oficina de UNOPS en Sudán.

En el hospital principal de Ed Daein, que trata hasta 150.000 personas al año, la falta de unidades de recuperación a menudo provocaba situaciones de hacinamiento.

«Antes solíamos juntar a los hombres y los niños en la misma unidad. La situación era la misma en las unidades para mujeres. Ahora las unidades están divididas», explica Nataly Teirab, enfermera de 17 años que trabaja en la unidad de cirugía para hombres.

Algunas semanas, Nataly atiente hasta a 20 pacientes, entre los que muchos necesitan tratamientos de emergencia tras conflictos menores. Según Nataly, la época de mayor actividad en la unidad tiene lugar durante la cosecha, entre octubre y febrero, cuando se producen peleas entre ganaderos y agricultores por los recursos naturales limitados.

Disponer de instalaciones adecuadas para responder a estas emergencias es crucial para salvar vidas. El Dr. Faisal Adam Ahmed, general de distrito del Ministerio de Salud en Darfur Oriental, sostiene lo siguiente: «Hemos avanzado mucho con respecto a la atención y el tratamiento que ofrecemos a los pacientes. Nuestras instalaciones sanitarias mejoran poco a poco, aunque, por supuesto, debemos esforzarnos más para garantizar que las personas reciban la excelente atención que se merecen».

Con objeto de mejorar los servicios sanitarios de Ed Daein, UNOPS, junto con ONU-Hábitat y el Ministerio de Salud de Sudán, construyó una unidad de recuperación adicional, que se está utilizando como unidad de cirugía principal para hombres, además de un nuevo quirófano. La unidad de maternidad del hospital también fue rehabilitada. Asimismo, se construyeron dos centros sanitarios rurales y se rehabilitaron otros dos hospitales en Darfur Oriental.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Recuperación, la Reconstrucción y el Desarrollo en Darfur se constituyó tras la firma del Documento de Doha para la Paz en Darfur en 2011, con el fin de apoyar la transición de Darfur de la asistencia humanitaria a la recuperación y el desarrollo.

Con financiación del Fondo de Qatar, UNOPS trabaja en una serie de proyectos de infraestructura en todo Darfur para contribuir a los esfuerzos de recuperación y ayudar al proceso de transición.

Como parte del proyecto para rehabilitar y construir carreteras secundarias y puntos de paso en Darfur (Rehabilitation and Construction of Feeder Roads and Crossing Points in Darfur), implementado en colaboración con la OIT, se han construido 23 alcantarillas en puntos de paso importantes, lo que ha mejorado el acceso de más de 2 millones de personas a los servicios esenciales.

Un segundo proyecto, encaminado a mejorar y rehabilitar las instalaciones sanitarias y los servicios básicos de salud existentes en determinados lugares de retorno en Darfur (Upgrading and Rehabilitating the Existing Health Facilities and Basic Health Services in Selected Return Sites in Darfur), ejecutado por UNOPS en colaboración con ONU-Hábitat y el Ministerio de Salud de Sudán, ha ayudado a mejorar 19 instalaciones sanitarias en todo Darfur.

Un tercer proyecto, creado con el fin de recuperar los medios de vida de las comunidades agrícolas y ganaderas vulnerables en Darfur (Recovery of Livelihoods of Vulnerable Farming and Pastoral Communities in Darfur), ejecutado por UNOPS junto con la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OIT, tiene por objeto promover la paz entre los pastores, los agricultores y los refugiados que regresan mediante la mejora del acceso al agua. Se construirán 20 presas subterráneas en todo Darfur para elevar el nivel de las captaciones de agua en las zonas circundantes, lo que contribuirá a mitigar la pobreza.