The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Restauración de turberas en Indonesia para proteger el planeta
En Indonesia hay más de 24 millones de hectáreas de turberas, lo que equivale a aproximadamente el 36% del total de las turberas tropicales del mundo*. En su estado natural, la turba tropical se acumula en ciénagas inundadas, y es una de las formas naturales más eficaces de eliminar el carbono de la atmósfera y de esta forma contribuir a mitigar el calentamiento global.
Un proyecto fallido de cultivo de arroz y el drenaje de turberas que se realizó durante años para disponer de terrenos para las plantaciones de aceite de palma, papel y caucho, han provocado que se secaran grandes extensiones de turberas y continúan siendo las causas principales de deforestación, pérdida de biodiversidad y hundimiento de turberas.
La turba es una etapa temprana del carbón y, como tal, es altamente inflamable. Las turberas secas arden rápidamente y luego continúan encendidas bajo tierra durante meses hasta el inicio de la temporada de lluvias. Los propietarios de pequeñas explotaciones agrícolas y las empresas concesionarias utilizan el fuego como un medio asequible para eliminar desechos y preparar el terreno para las plantaciones.
Cuando la turba se incendia, esta libera hasta diez veces más carbono que los incendios forestales.
En la actualidad, los incendios estacionales en los bosques y las turberas comprometen el desarrollo económico y social en Indonesia, ya que constituyen una amenaza considerable al medio ambiente, la economía y la salud de la población. En 2015, los incendios de las turberas y el humo tóxico que estos emiten provocaron la hospitalización de más de medio millón de personas a causa de infecciones respiratorias agudas. Los daños directos e indirectos implicaron un costo aproximado de 16.000 millones USD a la economía nacional de Indonesia.
Los incendios, que arrasaron 2,6 millones de hectáreas de bosque y turberas en las islas de Kalimantan y Sumatra, emitieron 1,6 gigatoneladas de CO2, lo que equivale a las emisiones anuales de CO2 de países como Alemania y Francia.
En reconocimiento de la importancia de las turberas para el almacenamiento de carbono, la conservación de la biodiversidad, la gestión de los recursos hídricos y los medios de vida, el Gobierno de Indonesia creó la Agencia Indonesia de Restauración de las Turberas. La agencia se fundó con el objetivo de prevenir incendios de terrenos, incluidas algunas zonas de turberas, y restaurar más de 2,6 millones de hectáreas de bosques y turberas devastadas por los incendios de 2015.
En 2018, gracias a la financiación del Gobierno de Noruega, la Agencia Indonesia de Restauración de las Turberas puso en marcha el programa de servicio de facilitación de resultados, gestionado por UNOPS. Asimismo, UNOPS respalda a la agencia en el desarrollo de un modelo eficiente e integrado de restauración de turberas, centrado en la restauración eficaz en siete provincias prioritarias: Jambi, Riau, Sumatra Meridional, Kalimantan Central, Kalimantan Meridional, Kalimantan Occidental y Papúa.
El objetivo del programa es restaurar las turberas y, a su vez, mejorar la educación, concienciar a la población, fortalecer la capacidad institucional y local y respaldar las alternativas sostenibles de medios de vida que emplean productos nativos de las turberas.
Como parte del programa, UNOPS trabaja en asociación con la Agencia Indonesia de Restauración de las Turberas y Kemitraan, una ONG del país, para respaldar a las comunidades que van por delante en la restauración y la conservación de las turberas, cruciales para el éxito del programa. El programa proporciona asistencia a las autoridades de la comunidad a fin de implementar presupuestos y planes de desarrollo comunitario a mediano plazo que integren las actividades de restauración de las turberas. Además, fortalece la cooperación entre las comunidades y respalda el empoderamiento económico, el conocimiento local y la preparación de la comunidad para prevenir y afrontar los incendios de turberas.
Akhmad Baihaki, joven de 21 años habitante de la comunidad de Pulantani (Kalimantan Meridional), preside un grupo de artesanos de purun. Akhmad teje con purun —una hierba salvaje que crece en las turberas inundadas— para hacer artículos como alfombras y bolsos. Para Akhmad y muchos otros, asegurar los medios de vida y construir la economía local resultó extremadamente difícil, ya que la cantidad de terrenos tradicionales de la comunidad se han convertido en plantaciones de monocultivos.
Además de respaldar a la comunidad de Akhmad en la restauración de las turberas, el programa de la Agencia Indonesia de Restauración de las Turberas también apoya a la población local. Los artesanos han recibido capacitación para mejorar sus trabajos y animarlos a organizar reuniones para analizar la gestión financiera.
«La capacitación me brindó nuevas perspectivas sobre el desarrollo empresarial de las artesanías de purun», indicó Akhmad.
Cuando se gestionan de manera adecuada, las empresas pequeñas tienen posibilidades de mejorar la economía de los artesanos de purun».
Este programa es uno de tantos que ayudan a revitalizar los medios de vida mediante el fomento de actividades alternativas sostenibles, basadas en turba y que generan ingresos para garantizar que las comunidades prosperen, mientras se restauran las turberas. Con el tiempo, estas iniciativas nacionales disminuirán de manera simultánea los incendios destructivos de turberas y protegerán nuestro planeta al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
* Cifras actualizadas en octubre de 2020