Mientras continúa el conflicto en Ucrania, millones de personas en todo el país se han visto privadas de servicios básicos, como la electricidad y la calefacción. Dado que gran parte de la infraestructura del país ha quedado destruida o gravemente dañada, prestar apoyo a las comunidades afectadas es una prioridad urgente.

«Es estupendo que vayamos a recibir ayuda, y estamos increíblemente agradecidos», señala Vasyl Maslii. «Solo espero que se consiga hacer lo esencial antes del invierno, y que no se produzcan más daños mientras tanto».

Saber más: El camino hacia la recuperación: reconstruir la esperanza en Khárkiv

El conflicto en el norte de Etiopía ha tenido un efecto devastador en millones de personas y ha dejado a las comunidades, incluidas las que se encuentran en Tigré, sin acceso a los servicios básicos. UNOPS implementa un proyecto que tiene como objetivo reconstruir y mejorar el acceso a los servicios básicos y a infraestructura comunitaria resiliente al clima mediante la colaboración con comités locales para rehabilitar y mejorar el acceso a servicios sociales, como el suministro de agua, el saneamiento, la salud y la educación, para apoyar a más de 365.000 personas.

Saber más: Mejora del acceso a los servicios básicos en Tigré

Desde el 7 de octubre de 2023, la escalada de hostilidades en Gaza ha provocado un enorme sufrimiento humano, una gran destrucción material y un trauma colectivo tanto en Israel como en el Territorio Palestino Ocupado. Alrededor de 1,9 millones de personas –el 85% de la población de Gaza– se han visto obligadas a abandonar sus hogares (a fecha de 22 de diciembre de 2023).

En apoyo a la actual respuesta humanitaria a la situación en Gaza, UNOPS colabora con el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente con el objetivo de adquirir y suministrar combustible para posibilitar la respuesta humanitaria en sectores críticos como la salud, la alimentación, el agua, el saneamiento y la higiene. Además, UNOPS está prestando apoyo operacional al equipo de actividades relativas a las minas de las Naciones Unidas, lo que permite reforzar la seguridad de las misiones de alto riesgo de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud en Gaza y distribuir colchones y mantas en las comunidades afectadas.

«La situación del personal humanitario en Gaza es insoportable. No tengo palabras para elogiar la dedicación de los y las colegas que llevan a cabo las actividades de respuesta en estas condiciones. Nos comprometemos a permanecer en Gaza y ayudar a la población, facilitando el acceso, mejorando la seguridad y suministrando combustible, y lo seguiremos haciendo siempre que podamos», afirma el Director Ejecutivo de UNOPS, Jorge Moreira da Silva.

Saber más: «En Gaza, las infraestructuras básicas se están derrumbando»

Menos de la mitad de la población de Haití tiene acceso a la electricidad. UNOPS colabora con asociados para proporcionar sistemas híbridos de energía solar a cinco hospitales, que en total prestan servicios de salud a más de 500.000 personas en el país, y así brindarles una fuente de energía limpia y confiable. En promedio, los hospitales podrán mantenerse en funcionamiento hasta 20 horas utilizando electricidad generada íntegramente por estos sistemas. 

«Los sistemas de energía solar desempeñan un rol fundamental en el funcionamiento de estos hospitales, ya que se está reduciendo significativamente la dependencia excesiva de combustible diésel para generar electricidad y así las actividades esenciales, como los servicios de urgencias, quirúrgicos y de maternidad, pueden proseguir sus actividades sin interrupciones», afirma Dabagai Dabagai, Directora de la oficina de UNOPS en Haití.

Saber más: Suministrar energía a los hospitales de Haití

En Pakistán, se siguen notando los efectos de las inundaciones de 2022. Los daños fueron generalizados, y las comunidades de las zonas rurales se vieron particularmente afectadas. Las Naciones Unidas calculan que este fenómeno meteorológico, que se produce una sola vez por generación, se cobró más de 1.700 vidas y afectó a 33 millones de personas. En su punto culminante, las inundaciones sumergieron un tercio del país bajo el agua y dejaron aisladas regiones enteras.

«Cuando el agua alcanzó 1,5 metros de altura, ya no regresamos. Teníamos lo que conseguimos llevarnos, y lo que perdimos, lo perdimos», explica Mir Muhammad Jamali.

Saber más: La dura lección de las inundaciones en Pakistán

En los últimos ocho años, el conflicto actual en Yemen ha dejado más de 20 millones de personas con necesidad de asistencia humanitaria y ha deteriorado significativamente la salud de toda la población del país. En particular, se han acentuado los problemas de salud materna, desnutrición infantil, vacunación y epidemias de enfermedades transmisibles, lo que supone una carga adicional en los servicios de salud ya de por sí desbordados. En Yemen, la rehabilitación de centros de salud públicos esenciales permite al personal médico prestar mejores servicios.

«El hospital no podía prestar servicios eficientes ni de buena calidad ya que se encontraba en ruinas. Enfrentábamos numerosas dificultades en nuestro trabajo. A veces, los médicos tenían que recetar más antibióticos de lo normal para tratar de impedir la propagación de enfermedades contagiosas», explica la Dra. Majeda Al Kateeb, Directora del Hospital.

«Tras las obras de rehabilitación del hospital, la situación cambió drásticamente. Ahora disfrutamos de una mayor comodidad. Podemos coordinar y organizar nuestro trabajo mucho mejor. La situación es totalmente diferente», afirma Sumia Taha, que trabaja como auxiliar

Saber más: Afrontar una crisis sanitaria