The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

Recuperación resiliente de la crisis en Mozambique

Desde 2017, una ola de violencia ha interrumpido la educación, destruido cultivos e infraestructura pública, afectado los medios de vida y obligado a las personas a huir de sus hogares en el norte de Mozambique.

El norte del país está asolado por la insurgencia armada. El desequilibrio económico regional y la marginación histórica, así como la falta de acceso a la tierra, los recursos y las oportunidades económicas, en particular entre la juventud, han contribuido al conflicto. La pobreza y el desempleo juvenil generalizado han empeorado la situación.

Alrededor de 1,3 millones de personas en zonas afectadas por el conflicto necesitan asistencia humanitaria urgente, y 540.000 siguen desplazadas. Los ataques de insurgentes armados han causado daños a la infraestructura y han perturbado la prestación de servicios básicos.

El Proyecto de Recuperación de la Crisis en el Norte de Mozambique da respuesta a estas urgentes necesidades humanitarias y de desarrollo.

Con financiación de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial, el Ministerio de Economía y Finanzas de Mozambique implementa el proyecto, bajo la dirección del Gobierno del país y con el apoyo de UNOPS.

Como parte del proyecto, UNOPS trabaja con varios asociados locales encargados de la implementación para fomentar la cohesión social en las comunidades afectadas por el conflicto, apoyar medios de vida sostenibles y oportunidades económicas, y aumentar el acceso a los servicios públicos para las personas desplazadas internas y las comunidades de acogida.

En apoyo del plan gubernamental de respuesta a la crisis, el proyecto está mejorando el acceso a los servicios básicos y las oportunidades económicas de las personas desplazadas internas y las comunidades de acogida en zonas seleccionadas del norte de Mozambique.


Mejora del acceso a los servicios y fortalecimiento de la infraestructura pública

Las personas que huyeron de los ataques de la insurgencia en Cabo Delgado se enfrentaron a otro obstáculo cuando llegaron a territorio seguro: la incapacidad de demostrar su identidad.

En la mayoría de lugares, los documentos de identificación son vitales para acceder a los servicios públicos, recibir asistencia y conseguir un trabajo. Sin ellos, realizar estos trámites a menudo resulta casi imposible.

Un campamento de reasentamiento de personas desplazadas internas en Mueda
Apertura de un campamento de reasentamiento de personas desplazadas internas en Chiure

En el marco del proyecto, a fin de prestar servicios sociales a los hogares y las personas vulnerables, se registra a las personas desplazadas internas y se les proporciona documentación.

Catarina José Paulo vive en un centro de reubicación en Metuge con su familia. Desplazada de Muidumbe por el conflicto, ella y su familia perdieron todos sus documentos de identidad, lo que dificultó su acceso a muchos servicios públicos.

«Los líderes de la comunidad llevaron a cabo una campaña casa por casa para encontrar a personas que no tenían documentos de identidad y les informaron sobre el registro civil. Pudimos tramitar el registro de los niños y, más tarde, las tarjetas de identidad de mi esposo, mi abuela y la mía», explica Catarina.

Gracias al trabajo realizado junto con el Servicio Provincial de Identificación Civil, más de 100.000 personas en Cabo Delgado fueron registradas y ya pueden acceder a los servicios públicos y reanudar la reconstrucción de sus vidas.

También se está construyendo, rehabilitando y equipando infraestructura pública como escuelas y centros de salud.

Suministro de agua en construcción
Centro de salud de Naminawue en construcción


Apoyo a la cohesión social y fomento de la paz

Maiassa Nazaro vive en Saúl, en el distrito de Metuge. Nacida en Quissanga, el conflicto en Cabo Delgado destruyó sus sueños para el futuro.

«Escuchamos rumores de ataques en lugares cercanos. Durante los primeros cinco días, no prestamos mucha atención, hasta que invadieron el lugar en el que vivíamos y quemaron todas las casas. Mi familia y yo huimos al monte donde nos quedamos unos días», dice Maiassa.

El conflicto obligó a Maiassa y a su familia a trasladarse a Saúl, donde permanecieron en un campamento para personas desplazadas internas. Los primeros días fueron desafiantes.

«Tuvimos que adaptarnos y vivir con personas que no conocíamos», explica Maiassa. «La comunidad de acogida nos dio la bienvenida y ayudó a mi familia y a otras personas que estaban en la misma situación a recuperarse».

Con la orientación de un asociado local encargado de la implementación, se han creado 17 Comités de Consolidación de la Paz en comunidades de Cabo Delgado para mejorar la resiliencia ante los conflictos. Los comités de 20 miembros están integrados por personas de la comunidad de acogida, personas desplazadas internas, mujeres, jóvenes y miembros de grupos vulnerables.

Fomento de la cohesión social a través del fútbol

Los comités proporcionan un foro para que miembros de la comunidad, líderes comunitarios, representantes gubernamentales y partes interesadas de las organizaciones privadas y no gubernamentales examinen formas de promover la paz y la cohesión social a través de una serie de actividades. Estas pueden incluir eventos deportivos, conferencias públicas y diálogos comunitarios. Los comités también ayudan a identificar y resolver conflictos comunitarios.

«Quiero que mis hijos crezcan en una comunidad donde todos nos ayudemos mutuamente», afirma Albertina Julião, miembro del Comité de Consolidación de la Paz de Naminawe. «El comité es un pilar de la comunidad: ha utilizado la sensibilización y los debates como una forma de transmitir mensajes positivos a nivel local».


Generación de oportunidades económicas y apoyo a los medios de subsistencia

Capacitación

Las personas desplazadas por el conflicto en Cabo Delgado tienen la oportunidad de aprender nuevas habilidades para generar oportunidades de subsistencia y ayudarlas a integrarse en la comunidad de acogida.

En Cabo Delgado, el proyecto está apoyando iniciativas de creación de empleo y desarrollo de habilidades profesionales, especialmente para jóvenes locales y personas desplazadas internas.

En la aldea de Saúl, en el distrito de Metuge, se ha proporcionado a los y las participantes capacitación y kits de creación de empleo por cuenta propia.

Launa Joaquim es miembro de la Asociación de Producción y Procesamiento de Miel. Participó en un concurso de planes de desarrollo organizacional organizado por un asociado local encargado de la implementación y recibió un kit de creación de empleo por cuenta propia.

Durante el concurso, los y las participantes tuvieron la oportunidad de mostrar sus habilidades de planificación e ideas innovadoras. Las personas facilitadoras del concurso impartieron capacitación sobre cómo mejorar la labor de la asociación.

La comunidad de Saúl tenía dificultades para comprar productos esenciales, por lo que la asociación de Launa sugirió abrir una pequeña tienda para vender esos productos esenciales. Esto reduciría el tiempo de viaje para que las personas de la comunidad compren bienes. Y la asociación podría entonces utilizar las ganancias de la pequeña tienda para expandirse.

Actualmente recibo unos ingresos medios diarios de 750 meticales mozambiqueños (aproximadamente 12 USD), lo que me ha permitido alimentar a mi familia y comprar materiales educativos para mis hijos que van a la escuela».

Launa Joaquim - Participante del programa de capacitación

En los distritos de Chiúre, Montepuez y Namuno, piscicultores y asociaciones locales recibieron equipos y kits de pesca que se utilizarán para abrir estanques de piscicultura, lo que ayudará a aumentar la producción pesquera local.

En colaboración con el Instituto de Formación Profesional y Estudios Laborales Alberto Cassimo, el Instituto Nacional de Empleo y un asociado local encargado de la implementación, se impartieron cursos de formación profesional en agricultura, sastrería, carpintería y artes culinarias, entre otros, a casi 700 personas en los distritos de Balama, Montepuez y Namuno. Las personas graduadas de los cursos también reciben kits de creación de empleo por cuenta propia para facilitar el establecimiento de sus propios negocios, lo que contribuye a la mejora de sus oportunidades de subsistencia.

Anifa Alfane Carimo vive en el distrito de Metuge. «Siempre me gustó jugar con muñecas y hacer ropa con hojas de mango y otras plantas. Descubrí a través del equipo de ADPP [Mozambique, un asociado local encargado de la implementación] que era posible registrarse para un curso de corte y costura. Me vinieron a la mente mis recuerdos de la infancia y fui a inscribirme en el curso para poder aprender técnicas de costura», dice Anifa.

«Hoy en día conozco algunas técnicas de costura y cómo distinguir qué tipo de tela utilizamos para la producción de diferentes piezas. Este curso me ayudará a crear mi propia sastrería y a enseñar a otras chicas de mi comunidad», añade Anifa.


El Proyecto de Recuperación de la Crisis en el Norte de Mozambique en cifras

  • + 680.000
    personas beneficiarias
    Personas

    Más de 680.000 personas se benefician del proyecto.

  • 13
    distritos
    Implementación

    El proyecto se está implementando en 13 distritos de Cabo Delgado.

  • + 40
    escuelas
    Educación

    Se construirán o rehabilitarán más de 40 escuelas en el marco del proyecto.

  • 25
    centros de salud
    Salud

    Se contratará y capacitará a más de 60 trabajadores y trabajadoras del sector de la salud y se construirán o rehabilitarán 25 nuevos centros de salud.

  • + 40
    recursos hídricos
    Agua

    Se rehabilitarán o construirán más de 40 recursos hídricos.

  • + 50
    instalaciones de infraestructura pública
    Infraestructura pública

    Se construirán y rehabilitarán más de 50 instalaciones de infraestructura pública, incluidos mercados comunitarios, espacios de usos múltiples, incubadoras de negocios, un centro multimedia y oficinas de la administración pública.

Información sobre el proyecto

El Proyecto de Recuperación de la Crisis en el Norte de Mozambique es un proyecto del Gobierno de Mozambique implementado por UNOPS en coordinación con asociados locales, gracias a 200 millones USD de financiación de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial. El proyecto se centra en el fomento de la cohesión social y la resiliencia al conflicto, el suministro de medios de subsistencia y oportunidades económicas para personas desplazadas internas y comunidades de acogida, y la rehabilitación, construcción y equipamiento de infraestructura pública resiliente al clima.

El proyecto se está implementando en 13 distritos de Cabo Delgado: Ancuabe, Balama, Chiure, Macomia, Mecufi, Meluco, Metuge, Mocimboa da Praia, Montepuez, Muidumbe, Namuno, Palma y Quissanga.

Mediante esta iniciativa se respaldan los siguientes Objetivos Mundiales:


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