Papua Nueva Guinea es el tercer país insular más grande del mundo. Está compuesto de su territorio continental y de 600 islas y atolones que abarcan más de 452 kilómetros cuadrados en el suroeste del océano Pacífico. Con más de 800 idiomas y 1.000 grupos étnicos distintos, Papua Nueva Guinea es uno de los países más diversos del mundo. También tiene una de las tasas de población rural más altas: un 85% de la población de más de 11 millones de personas.

Esto plantea desafíos únicos y complejos en el desarrollo de la infraestructura esencial, así como en la mejora del acceso a lo servicios de salud, la educación y las oportunidades económicas. Un problema importante es la falta de acceso confiable a la electricidad en la nación insular, con su amplia expansión y su compleja topografía. Las comunidades de muchas zonas rurales viven el día a día sin electricidad, lo que limita enormemente su potencial.

Por ejemplo, Telefomin es uno de los distritos más alejados y desfavorecidos de Papua Nueva Guinea, con poco o ningún acceso a la electricidad. Rhoda, madre trabajadora y residente de Telefomin, conoce muy bien los desafíos. 

Solía levantarse temprano antes del amanecer para cocinar para su familia y ayudar a sus hijos pequeños a prepararse para la escuela sin una fuente de iluminación. Rhoda se gana la vida haciendo bilums, bolsos de cuerda tradicionales tejidos a mano hechos de fibra natural, que suponen una fuente importante de ingresos para muchas mujeres en Papua Nueva Guinea.

«Hacer bilums conlleva un gran esfuerzo, por lo que pueden imaginar hasta qué punto el proceso se complica cuando se hace de noche y la única fuente de iluminación es la hoguera que se va apagando poco a poco», explica Rhoda.

Para que Rhoda y otras personas de la comunidad puedan acceder a una fuente de electricidad, UNOPS trabaja con el Gobierno de Australia y el Gobierno de Papua Nueva Guinea para suministrar energía limpia y sostenible a la población de Telefomin. En el marco de este proyecto de acceso a la electricidad fuera de la red en las zonas rurales, la población recibe kits de paneles solares, lo que abre la puerta a una gran variedad de oportunidades.

«Gracias a la electricidad generada por el kit solar, he logrado completar cuatro bilums tradicionales. No es una tarea fácil hacer este tipo de bolsos en Papua Nueva Guinea, pero estoy contenta porque ahora puedo hacerlo con mucha más facilidad», afirma Rhoda.

El tiempo ahorrado permite a Rhoda encargarse de otras tareas. También ha notado la diferencia que esta nueva fuente de electricidad ha marcado en la educación de sus hijos.

«Me hace feliz ver a mis hijos estudiar y terminar sus tareas sin tener problemas por la falta de electricidad», añade.

Información sobre el proyecto

El proyecto forma parte de una alianza para la electrificación de Papua Nueva Guinea, que tiene como objetivo facilitar el acceso a la electricidad del 70% de la población para 2030. Gracias a la financiación del Gobierno de Australia, UNOPS trabaja para mejorar las soluciones de energía renovable en Daru, Telefomin y la isla de Buka. El proyecto está ayudando a fortalecer la economía local, el progreso social y la sostenibilidad ambiental, al mismo tiempo que reduce la dependencia de los generadores de combustible diésel y crea soluciones viables y sostenibles para garantizar la accesibilidad a la energía.