The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

Servicios de salud para luchar contra la estigmatización

Este artículo se publicó hace más de dos años, por lo que algunos de los datos que contiene podrían estar desactualizados.

Muchas mujeres y niñas de Myanmar viven con VIH. Las ayudamos a luchar contra la discriminación.

Fondo para el Acceso a la Salud

El Fondo para el Acceso a la Salud, gestionado por UNOPS, tiene como objetivo mejorar la equidad en la salud en Myanmar y apoya a las poblaciones más subatendidas y vulnerables.

Descubrir más

En la actualidad, Myanmar tiene una de las tasas de prevalencia del VIH más altas de Asia, con aproximadamente 270.000 personas que viven con esta enfermedad. Las mujeres y las niñas mayores de 15 años representan el 37% de esas tasas, y las mujeres jóvenes tienen el doble de probabilidades de infectarse que los hombres jóvenes, sobre todo si consumen drogas o están involucradas en el comercio sexual.

«Las mujeres que consumen drogas se enfrentan a diario a obstáculos que les impiden gozar de sus derechos básicos de salud y seguridad, al mismo tiempo que sufren altos niveles de encarcelamiento, estigmatización, discriminación y violencia sexual y de género», afirma personal de la Red de Asia para la Reducción de los Daños (AHRN).

Aunque el uso compartido de jeringuillas sigue siendo la principal causa de transmisión del VIH, el aumento del consumo de drogas se ha convertido en una gran preocupación por su vínculo con prácticas sexuales y de inyección que entrañan un alto riesgo. La combinación del consumo de drogas y el comercio sexual ha dado lugar a un grupo de mujeres especialmente vulnerables al VIH y a otros problemas de salud.

Sin embargo, es un grupo que permanece oculto en la sociedad, forzado a vivir en esta situación por culpa de los estigmas. 

Además, esto significa que las mujeres que consumen drogas y las trabajadoras sexuales se enfrentan a enormes barreras para acceder a los servicios de salud que necesitan urgentemente. Las pocas mujeres que consiguen superar los obstáculos suelen ser atendidas por servicios de reducción de daños diseñados para hombres, por el simple hecho de que aún no existe apenas información sobre las dimensiones de género de este problema.

No quiero tratar con hombres al ser atendida. Quiero disponer de un lugar con privacidad porque es un asunto privado. Me siento más cómoda a la hora de hablar si el personal médico y general está formado por mujeres».

- Mujer anónima

El Fondo para el Acceso a la Salud, que trabaja en favor de las mujeres, colabora con AHRN para ofrecer servicios seguros y accesibles de reducción de daños en los estados de Kachin y Shan de Myanmar, en los que el consumo de drogas es particularmente elevado. Estos servicios, adaptados a las mujeres, reúnen a mujeres capacitadas con experiencias comunes, así como a facilitadoras, para proporcionar espacios en los que las mujeres puedan hablar más abiertamente sobre sus vidas y sus problemas de salud sin sentirse intimidadas ni humilladas.

Se trata de las mujeres y de sus problemas, hay cosas que no nos atrevemos a decir delante de un hombre, y normalmente las cuestiones que afectan a las mujeres son privadas. Este es un lugar donde podemos encontrar apoyo y protección».

- Residente del estado de Kachin

Con el objetivo de llegar a más mujeres de este grupo históricamente marginalizado, AHRN llevó a cabo una campaña de divulgación dirigida por mujeres en los prostíbulos, las galerías de inyección y otros lugares en los que es probable que las mujeres consuman drogas. En el marco de su programa sobre el consumo de drogas y sus consecuencias para la salud, AHRN ha establecido zonas especiales con un horario de atención en sus centros de acogida. En estas zonas se atiende exclusivamente a las mujeres que desean obtener información sobre la salud y recibir tratamiento para el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. En ellas, pueden conseguir preservativos gratuitos y material de inyección seguro sin ser juzgadas. Además, las orientadoras, las facilitadoras y otras jóvenes también les ofrecen apoyo psicosocial.

Ayudar a más mujeres que lo necesitan

Entre el primer semestre de 2021 y el primer semestre de 2022, el número de mujeres atendidas por los servicios de reducción de daños de AHRN aumentó de aproximadamente 950 a casi 1.700. El número de mujeres que se sometieron a una prueba de detección del VIH y conocieron sus resultados aumentó más de un 70%, hasta llegar a alrededor de 930.

Sigo viniendo por la atención de salud que recibí».

- Mujer anónima

Las iniciativas de este programa para llegar a mujeres marginalizadas en un breve período de tiempo ponen de manifiesto la importancia de prestar servicios de salud de manera proactiva, y de priorizar las cuestiones de género en las actividades de reducción de daños, así como de facilitar que las mujeres puedan decidir sobre sus propias necesidades en materia de salud.


Descubrir más