Jordania, una nación donde hay una grave escasez de agua, enfrenta una creciente crisis hídrica. Su clima árido, sus recursos limitados y el aumento de su población han puesto a prueba durante mucho tiempo el acceso de las personas al agua. Los efectos del cambio climático, como la disminución de las lluvias y las sequías más frecuentes, han exacerbado aún más este problema.

Desde 2011, la afluencia de personas refugiadas de Siria que buscan refugio en el norte de Jordania ha ejercido una mayor presión sobre los ya limitados recursos hídricos del país. En Irbid, donde residen alrededor de 126.000 personas refugiadas sirias, la población experimentó un suministro de agua limitado e intermitente, y algunas zonas recibían agua solo una vez a la semana. Además, la infraestructura de agua anticuada y deteriorada causó fugas de agua. La red de abastecimiento de agua sencillamente no podía satisfacer las necesidades de las comunidades de acogida y de las personas refugiadas sirias.

En el marco de una alianza con el Ministerio de Agua e Irrigación de Jordania, y gracias a la financiación de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, UNOPS trabajó para mejorar la infraestructura y los servicios hídricos críticos en la provincia de Irbid. Esto incluyó la rehabilitación o construcción de aproximadamente 250 kilómetros de tuberías de agua y la reubicación de más de 4.500 conexiones de viviendas a la nueva red hídrica.

Alrededor de 90.000 personas se beneficiaron directamente del proyecto, incluidos Elham Shehabat y Abdallah Thawabteh.

«[Antes], recibíamos agua una vez por semana y solo durante un breve período de tiempo», explica Elham Shehabat, residente del distrito de Sarieh. «Fue una situación de emergencia. Nos quedábamos despiertos toda la noche para llenar el tanque, pero nunca estaba lleno del todo», añade.

En la actualidad, el agua fluye sin problemas por las tuberías de la casa de Elham.

La mejora del acceso al agua ha tenido un impacto positivo en la calidad de vida de sus residentes. Abdallah no tenía más remedio que comprar agua de recursos del sector privado a precios más altos, pero la mejora del suministro le ha ayudado a reducir los costos.

«Nuestros esfuerzos colectivos han contribuido a mejorar el acceso a los servicios de suministro de agua tanto para la población jordana como para las personas refugiadas sirias en la provincia de Irbid, con el objetivo de abordar los desafíos y las prioridades hídricos de Jordania al mismo tiempo que se fomenta el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para un futuro mejor para todas las personas», explica Muhammad Usman Akram, Representante y Director de la Oficina Multipaís de UNOPS en Ammán.

Se utilizaron nuevas técnicas sin zanjas para minimizar el impacto ambiental, reducir los daños en las carreteras y la infraestructura, y mejorar la eficiencia del suministro de agua. Las nuevas tuberías de agua han resultado en una reducción significativa de las fugas y el desperdicio de agua, lo que garantiza un suministro más confiable de agua limpia a las comunidades que más lo necesitan.

«Esperamos que la mejora de la distribución del agua y la promoción de la gestión eficiente de los recursos hídricos en Jordania contribuyan al desarrollo y la prosperidad del país y de su población», declara Shingo Morihata, Representante Principal de la Oficina de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en Jordania.

«Me gustaría reiterar que seguiremos haciendo todo lo posible para fortalecer aún más las excelentes relaciones bilaterales con Jordania, y también deseo que este proyecto contribuya a un mayor desarrollo y prosperidad para el Gobierno y la población de Jordania», añade Shingo Morihata.

Este proyecto se implementó en el marco de un programa más amplio de iniciativas para mejorar el sector hídrico en las comunidades de acogida de personas refugiadas sirias en Jordania. Financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, el proyecto tenía por objeto promover la estabilidad social en Jordania mediante la mejora de la calidad de los servicios de abastecimiento de agua, y el acceso a ellos, para residentes de Jordania en la provincia de Irbid, incluidos los distritos de Hawwara y Sarieh. La construcción de nuevas redes de distribución de agua, además de mejorar las redes existentes, también beneficia a las personas refugiadas sirias en las comunidades de acogida y las zonas circundantes.