The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Más que infraestructura: la reconstrucción de viviendas en Gaza
Tras el conflicto de 51 días que tuvo lugar en el verano de 2014, alrededor de medio millón de personas que vivían en la Franja de Gaza se vieron desplazadas. Asimismo, unas 160.000 casas sufrieron daños, de las cuales 11.000 quedaron totalmente destruidas.
En la actualidad, más de 20.000 personas siguen desplazadas a consecuencia de este conflicto.
Mos’ad Al Smairi recuerda lo que perdió durante el enfrentamiento: «Lo perdimos todo: no solo la casa, sino también los árboles del jardín en los que solíamos sentarnos. Todo aquello que nos hacía felices se redujo a pedazos».
Me desperté y vi que toda mi vida se había desplomado en un minuto. Como si hubiera nacido ese día: ya no tenía nada».
Roa Al Farra, madre de dos hijos, recuerda su primera reacción al ver su casa derribada: «Miré a los niños y pensé cómo iba a criarlos, alimentarlos o vestirlos a partir de ese momento».
Como no tenían ningún lugar al que acudir, las familias buscaron refugio donde pudieron.
«Nos guarecimos en una casa abandonada en la que había ratas y lagartijas», explicó Suad Al Farra, quien, tras haber tenido que resignarse a vivir en tales condiciones, planteó la siguiente pregunta: «Imagine que perdiese su casa. ¿Qué haría?».
La pérdida de nuestra casa afectó mucho a mis hijos. Sufrieron trastornos anímicos, como ansiedad y depresión, porque dejaron de tener casa, habitaciones propias o juguetes. También bajó su rendimiento escolar. No podían jugar o estudiar como los demás».
A día de hoy, la vida diaria en Gaza continúa siendo difícil. Menos del 5% del agua disponible es apta para el consumo, por lo que muchas familias pagan un elevado importe a proveedores privados para conseguirla, a pesar de que no suele haber superado un control de calidad. Las malas condiciones de saneamiento también plantean un problema: debido a que el 25% de la población no tiene acceso a redes de alcantarillado, cada vez más personas contraen enfermedades transmitidas por el agua. De igual forma, la prestación de servicios básicos, como salud y educación, sigue deteriorándose a causa de la escasez crónica de energía.
Con el objetivo de proporcionar asistencia en la actual crisis humanitaria, UNOPS está implementando un proyecto que contribuye a una reconstrucción sostenible y eficaz de viviendas completamente destruidas en el territorio.
Los beneficiarios se encuentran entre las personas más vulnerables de la sociedad. Se trata de desplazados internos que perdieron su hogar durante el conflicto de 2014. El proyecto presta especial atención a las familias encabezadas por mujeres y personas mayores, así como a personas con discapacidades.
UNOPS no solo ayuda a las familias a reconstruir sus casas, sino que, además de realizar los trabajos de infraestructura habituales, también les presta apoyo adicional en cuestiones jurídicas y financieras.
Este proyecto cuestiona los estereotipos, ya que ambos cónyuges firman de manera conjunta los subsidios de asistencia en efectivo. De esta forma, se aseguran los derechos de propiedad para las mujeres. Asimismo, se amplía el apoyo jurídico a las mujeres viudas o divorciadas para que puedan ser reconocidas legalmente como propietarias de sus viviendas.
Mona Abdulrahman Abu Alata, madre soltera de un niño llamado Mahmoud, se quedó sin hogar durante el conflicto de 2014: «Lloramos mucho cuando nos dimos cuenta de que nos habíamos quedado sin casa, pues era nuestro único refugio y con ella perdimos todas nuestras pertenencias». Mona, que está divorciada, fue seleccionada como beneficiaria para recibir ayuda humanitaria para reconstruir su vivienda, así como apoyo para lograr asegurar sus derechos de propiedad sobre la misma: «Al entrar en casa me siento segura. Es mi propia casa, de la que tengo las llaves. Mahmoud tiene una habitación para él y disfruto viendo lo feliz que está. No puedo pedir más».
Las viviendas se diseñan de manera individual según las peticiones y las necesidades de sus propietarios. Los grupos comunitarios se implican en el proceso de diseño de soluciones sostenibles, en el que se tienen en cuenta aspectos específicos como las necesidades de las mujeres. UNOPS se asegura de que la normativa de construcción local se haya aplicado y de que se hayan considerado otras medidas pertinentes en el caso de residentes con discapacidades o con necesidades especiales. Igualmente, UNOPS dedica especial atención a la definición y protección de los derechos de los desplazados internos.
Gracias al proyecto, 160 familias han podido reconstruir sus viviendas y ahora disfrutan de una nueva casa a la que pueden llamar hogar.
Información sobre el proyecto
Gracias a la financiación del Gobierno de Alemania y a la asociación con el Consejo Noruego para los Refugiados, UNOPS está implementando un proyecto que contribuye a una reconstrucción sostenible y eficaz de viviendas completamente destruidas en Gaza, a través del que proporciona asistencia en la actual crisis humanitaria.
En 2017, en apoyo de las autoridades locales, se reconstruyeron 160 viviendas en el marco del proyecto, lo que generó 168.000 días de trabajo para los trabajadores locales. En la segunda fase del proyecto, que comenzó en julio de 2018, se prevé reconstruir un mínimo de 345 viviendas.