The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Acceso a agua limpia
En Colombia, cerca de 1,6 millones de personas no disponen de acceso a agua potable. Las tasas de malaria son elevadas y se necesitan infraestructuras de saneamiento básicas de manera urgente. La seguridad alimentaria se vio duramente afectada en 2016 tras la extrema sequía y las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones y desprendimientos de tierras.
La Arenosa es un ejemplo de los cientos de comunidades en Colombia que no cuentan con acceso a la red urbana de suministro de agua. Un proyecto a escala nacional cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida en todo el país está contribuyendo a abordar este desafío.
El hogar de Vanesa Contreras es uno de los muchos de esta comunidad seleccionados para ser reformados. Vanesa vive con sus tres hijos en La Arenosa, un asentamiento donde residen cerca de 400 familias a las afueras de Santo Tomás, en el departamento de Atlántico, una de las zonas más densamente pobladas de Colombia.
La Arenosa no está conectada a la red de suministro de agua, por lo que Vanesa tiene que duchar a sus hijos fuera de la casa con agua contaminada que saca de un pozo cercano. Muchos residentes no tienen otra opción que usar esta agua para cocinar, limpiar y bañarse.
El hogar de Vanesa mide unos 9 metros cuadrados y sirve de cocina, baño, habitación y estudio para esta familia de cuatro miembros.
Las sopas sencillas son un alimento común para esta familia. Muchos residentes de La Arenosa sufren malnutrición. A nivel nacional, se calcula que en 2015 había 4,4 millones de personas desnutridas, y que uno de cada diez niños en Colombia sufre de malnutrición crónica.
«Sueño con una casa en la que mis hijos puedan tener su propia habitación».
El resto de la familia de Vanesa también vive en la comunidad. La casa de su madre se encuentra a unos cien metros de la suya y también se beneficiará de las reformas. En este proyecto se da prioridad a las familias con niños pequeños.
Conozca a Vanesa y a su familia | Explore el vídeo de 360°
Aquellos que pueden permitírselo reciben agua limpia en sus hogares, la cual se transporta mediante burros. Un bidón cuesta 500 pesos (unos 0,15 USD)
«Ningún bidón de agua dura mucho, por lo que tengo que comprar tres a diario para que mi familia esté abastecida todo el día».
Mantener las casas limpias y seguras para que las personas puedan vivir en ellas es un desafío diario en un entorno como este. La lluvia entra por el tejado y se filtra a través de las paredes de madera del hogar de Vanesa.
«Cuando llueve, tengo que quitar los colchones. Mi vecina guarda nuestras cosas para que no se mojen».
Durante la temporada de lluvias, La Arenosa se inunda a diario, pues no existe ningún sistema de alcantarillado operativo en la comunidad. Uno de los objetivos de las autoridades locales es sensibilizar a la población sobre los riesgos que supone para la salud exponerse a agua contaminada.
Cuando llueve, los caminos se convierten en ríos en cuestión de minutos. Los niños llaman a este cruce “la playa de La Arenosa”. El agua forma piscinas, el caldo de cultivo perfecto para los mosquitos. La malaria, el dengue y la chikunguña son enfermedades corrientes en esta comunidad.
Se espera que el hogar de Vanesa esté reformado a principios de 2018. A lo largo de este proyecto, ingenieros y trabajadores sociales de UNOPS colaboran con familias como la de Vanesa a fin de diseñar espacios habitacionales mejorados y adaptados a sus necesidades.
Funcionamiento del proyecto
- Los gobiernos locales, apoyados por Prosperidad Social y su equipo de la Red Unidos, trabajan con las comunidades para identificar a las familias que más precisan de ayuda.
- UNOPS evalúa cada casa centrándose en varios factores en materia de sostenibilidad. Por ejemplo, las familias deben ser propietarias de sus viviendas y las casas deben cumplir con ciertos estándares de seguridad mínimos y estar situadas en áreas geográficas estables.
- A las familias que cumplen con los requisitos se les asignan en torno a 3.000 USD para la mejora de sus hogares. Esta cantidad puede repartirse entre una cocina, un baño, un techo, un suelo o una ampliación de cualquier tipo.
- Un ingeniero y un trabajador social de UNOPS acompañan a cada familia para diseñar planos individuales que reflejen las mejoras de cada propiedad. Las reformas se basan en las necesidades de la familia, en cualquier prioridad social en los hogares o en la comunidad y en las mejores opciones desde el punto de vista arquitectónico.
- Una vez que se acuerdan los planos, las obras de mejora de cada vivienda duran alrededor de cuatro semanas.