Ante el aumento de las necesidades, el Proyecto de Resiliencia y Medios de Vida para las Comunidades de Afganistán proporciona oportunidades de empleo a corto plazo y ofrece un salvavidas a los hogares vulnerables. Además, los beneficios de las actividades laborales se extienden a comunidades enteras.

También se conceden subsidios sociales a hogares especialmente vulnerables que no pueden participar en el mundo laboral, dando prioridad a los hogares encabezados por mujeres, las personas con discapacidad y las personas que padecen adicción a las drogas.

Financiado por el Banco Mundial y el Fondo Fiduciario para la Resiliencia de Afganistán, el proyecto gestionado por UNOPS trabaja directamente con más de 9.000 comunidades para beneficiar a más de 14 millones de personas de Afganistán en 10 ciudades, 29 provincias y 98 distritos rurales.

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El conflicto en el norte de Etiopía tuvo un efecto devastador en millones de personas y dejó a las comunidades, incluidas las que se encuentran en Tigré, sin acceso a los servicios básicos.

La infraestructura de agua destruida ha privado a muchas personas del acceso al agua potable. Las instalaciones educativas dañadas han obligado a muchos niños y niñas a abandonar la escuela. Asimismo, la fragilidad y el deterioro de los servicios de salud ha aumentado la vulnerabilidad de las comunidades.

En el marco de un proyecto más amplio financiado por el Banco Mundial de respuesta, recuperación y resiliencia para las comunidades afectadas por conflictos en Etiopía, UNOPS está ayudando a rehabilitar y mejorar el acceso al agua, el saneamiento, la salud, la educación y otros servicios sociales en nombre del Gobierno de Etiopía.

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El conflicto en curso en Gaza ha tenido consecuencias devastadoras. Los graves daños en la infraestructura y las restricciones a la circulación de personas y bienes han perjudicado gravemente la prestación de ayuda humanitaria básica, con 1,9 millones de personas desplazadas internas.

«Ante la tragedia humana de Gaza, tenemos la responsabilidad colectiva y urgente de actuar, no solo para satisfacer las necesidades humanitarias más acuciantes, sino también para preparar la recuperación y la reconstrucción tan pronto como las condiciones lo permitan», afirma Jorge Moreira da Silva, Director Ejecutivo de UNOPS.

Junto con las Naciones Unidas y otros asociados, UNOPS ayuda a salvaguardar los esfuerzos críticos de ayuda humanitaria y apoya la entrega de suministros vitales, con el objetivo de garantizar que se satisfagan las necesidades básicas.

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La agricultura desempeña un rol vital en la economía de Haití y en la provisión de medios de vida.

La región noroeste del país es conocida por sus tierras fértiles y sus recursos hídricos subterráneos. No obstante, la infraestructura deficiente, las sequías recurrentes y los fenómenos sísmicos, sumados a la inestabilidad política y económica persistente, han obstaculizado el desarrollo y propiciado uno de los niveles de inseguridad alimentaria más elevados del mundo.

Gracias a 5 millones USD de financiación del Banco Mundial, UNOPS trabaja con el Gobierno para aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas frente a las perturbaciones y tensiones provocadas por el clima, así como para incrementar el acceso de las comunidades a alimentos nutritivos, también en las zonas afectadas por terremotos.

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Desde 2017, el norte de Mozambique está asolado por la insurgencia armada. La ola de violencia ha interrumpido la educación, destruido cultivos e infraestructura pública, afectado los medios de vida y obligado a las personas a huir de sus hogares.

Gracias a la financiación del Banco Mundial, el Proyecto de Recuperación de la Crisis en el Norte de Mozambique, liderado por el Gobierno e implementado por UNOPS, brinda apoyo a las comunidades desplazadas por el conflicto.

UNOPS trabaja con varios asociados locales encargados de la implementación para fomentar la cohesión social en las comunidades afectadas por el conflicto, apoyar medios de vida sostenibles y oportunidades económicas, y aumentar el acceso a los servicios públicos para las personas desplazadas internas y las comunidades de acogida.

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El conflicto en Sudán ha dificultado el acceso de la población a servicios básicos esenciales. La asistencia médica para millones de personas ha sido limitada y ya no está totalmente disponible en algunas zonas del país afectado por el conflicto.

En el estado de Kassala, UNOPS trabaja con la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo para reformar y ampliar el Hospital Universitario de Kassala, así como para construir nueva infraestructura de salud, con el objetivo de asegurar que el centro siga satisfaciendo las crecientes necesidades.

El proyecto está mejorando los servicios de salud para 2,8 millones de personas, incluidas 175.000 personas desplazadas internas.

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La región de Chernihiv en Ucrania, que limita con Bielorrusia y Rusia, forma parte integral del sector agrícola del país. Tras la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania en 2022, la región ha enfrentado enormes desafíos debido a la presencia de explosivos.

En la actualidad, vastas extensiones de tierras agrícolas están llenas de minas y restos explosivos de guerra, lo que paraliza la actividad económica de la región y plantea graves riesgos para la seguridad de las comunidades.

Gracias a la financiación del Gobierno de Francia, UNOPS ofrece capacitación y herramientas a la Policía Nacional de Ucrania en la región de Chernihiv para mejorar su capacidad de encontrar y gestionar explosivos de manera segura, mejorando así la seguridad en la zona.

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Los años de conflicto en Yemen han provocado una crisis humanitaria catastrófica. Los daños generalizados en la infraestructura, incluida la red eléctrica del país, han paralizado el acceso a servicios esenciales como la salud, la educación y el agua limpia.

Gracias a la financiación de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial, UNOPS está instalando sistemas de energía solar en escuelas, centros de salud y estaciones de agua en todo el país.

Mediante sistemas robustos construidos para resistir la dureza del terreno de Yemen, las ubicaciones remotas y las condiciones climáticas extremas, las soluciones de energía renovable proporcionan una fuente de electricidad más confiable y asequible para millones de personas y mejoran su acceso a servicios esenciales.

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