Conforme se cumplen dos años de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania, UNOPS reitera su compromiso de atender las necesidades más urgentes de las comunidades afectadas y ayudar al mismo tiempo a sentar las bases de un futuro sostenible, inclusivo y resiliente en Ucrania.

Estos dos años de enfrentamientos han provocado un sufrimiento humano inimaginable y han tenido consecuencias económicas nefastas. Miles de personas han resultado heridas o asesinadas. Millones de ucranianos se han visto desplazados, y la guerra ha causado importantes daños a la infraestructura crítica del país, que tardará años en reconstruirse. Según las estimaciones llevadas a cabo en diciembre de 2023, la reconstrucción y recuperación de Ucrania durante los próximos diez años tendrá un costo de 486.000 millones USD, lo que supone un aumento de 75.000 millones USD con respecto al año anterior. Para poner esta cifra en perspectiva, 75.000 millones USD equivalen a casi la mitad del producto interior bruto del país en 2022. Los daños directos al país ascienden a casi 152.000 millones USD, y los sectores más afectados son la vivienda, el transporte, el comercio y la industria, la energía y la agricultura. 

En este contexto, UNOPS ha trabajado en múltiples sectores y regiones centrándose en responder a las necesidades inmediatas de ayuda humanitaria y de recuperación temprana. Lo hemos hecho en estrecha colaboración con organismos del sistema de las Naciones Unidas, el Gobierno nacional y los Gobiernos municipales de Ucrania, así como con otros asociados locales e internacionales, como la Unión Europea, los Gobiernos de Dinamarca y Japón y el Banco Mundial.  

En los primeros momentos de la guerra, apoyamos las iniciativas de preparación para afrontar el invierno mediante la entrega de hasta 1.000 generadores a hospitales y otras instalaciones de infraestructura crítica en todo el país, junto con calderas modulares y otros equipos para garantizar el suministro ininterrumpido de energía y calefacción. 

Prestamos apoyo inmediato tras la destrucción de la presa de Nova Kakhovka. Contribuimos a la elaboración de las dos últimas evaluaciones rápidas de las necesidades causadas por los daños y apoyamos la transición energética ecológica del país. 

Actualmente trabajamos en la rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura dañada para reactivar las comunidades. Mediante la rehabilitación de zonas enteras, lo que incluye viviendas, escuelas y hospitales dañados, y el apoyo a las empresas locales, contribuimos a reconstruir comunidades en toda Ucrania. Se trata de brindar una respuesta inmediata mientras se emprenden las soluciones a largo plazo, a las que UNOPS puede prestar un gran apoyo.

Con el respaldo de la Unión Europea, estamos renovando más de 70 escuelas para garantizar que el alumnado pueda volver a las aulas en un entorno seguro. Además de las obras de reparación, hemos equipado varias escuelas con mobiliario y suministros para que el alumnado pueda volver a recibir enseñanza presencial. 

Ucrania es actualmente uno de los países con más minas del mundo, y se calcula que más de un tercio del territorio ucraniano se encuentra posiblemente contaminado por artefactos explosivos. UNOPS apoya las actividades para eliminar los restos explosivos de la guerra diseminados por todo el país, lo que supone una importante ayuda para las comunidades más afectadas. Estas actividades son fundamentales, ya que el camino de Ucrania hacia la paz, la seguridad y la normalidad depende, entre otras cuestiones, de la eliminación eficaz de los artefactos explosivos.

Han transcurrido dos años desde que comenzó esta guerra y UNOPS se hace eco del llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas en favor de una paz justa y sostenible, en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. 

Mantenemos nuestro compromiso de apoyar al pueblo y al Gobierno de Ucrania para que respondan, se recuperen y reconstruyan para mejorar, con el fin de lograr un futuro sostenible, inclusivo y resiliente para toda la población del país.