Yemen sigue enfrentando una crisis humanitaria catastrófica, que se ha visto agravada por las lluvias torrenciales y las inundaciones que comenzaron en marzo de 2024. La situación se intensificó drásticamente a finales de junio, y de nuevo a finales de julio y principios de agosto, con fuertes lluvias que provocaron una destrucción generalizada.

Los informes preliminares indican que alrededor de 34.000 familias se han visto afectadas, mientras que más de 50 personas han perdido la vida. Se han producido daños generalizados en infraestructura básica y hogares, lo que significa que más personas carecen de acceso a necesidades básicas como alimentos, agua y vivienda.

Las lluvias devastadoras y las subsiguientes inundaciones en Yemen ponen de relieve los graves desafíos que plantea el cambio climático, especialmente en países vulnerables como Yemen. La destrucción muestra cómo el cambio climático está amplificando los desafíos y vulnerabilidades existentes, exacerbando el sufrimiento de una población ya en riesgo.

A lo largo de años de conflicto e inestabilidad, UNOPS ha desempeñado un rol clave en los esfuerzos humanitarios y de desarrollo en Yemen, ayudando a reconstruir la infraestructura esencial y garantizando el acceso a servicios vitales, como carreteras, agua, saneamiento e higiene, electricidad, salud y educación. Nuestro compromiso de apoyar a la población de Yemen en la adaptación y el desarrollo de resiliencia ante el cambio climático y otras perturbaciones y tensiones es una prioridad en nuestros proyectos.

En respuesta a esta última crisis, UNOPS está preparada para colaborar con las Naciones Unidas, el Gobierno y los asociados en Yemen para abordar las necesidades urgentes, y se compromete a apoyar los esfuerzos de recuperación y reconstrucción.