En el distrito de Pangani, que se sitúa en el corazón de la región de Tanga —en Tanzanía—, viven más de 54.000 mujeres, hombres y niños que trabajan, estudian y juegan al ritmo del sonido del océano Índico, que se extiende a los pies de los 85 kilómetros que conforman su línea de costa. El agua, con sus mareas cambiantes, desempeña un papel fundamental en esta comunidad, pues sus miembros obtienen sus ingresos de la pesca, la agricultura y otras actividades para las que este medio es imprescindible.