Las instalaciones de agua, saneamiento e higiene poco seguras e insuficientes refuerzan los ciclos de pobreza, desigualdad y privación, especialmente para las mujeres, los niños y niñas y los grupos marginalizados. Un nuevo estudio explora formas de poner en práctica enfoques para el desarrollo de infraestructura de agua, saneamiento e higiene, especialmente en los países en desarrollo y en contextos frágiles.