Las viviendas, las escuelas, los hospitales, las carreteras, las centrales eléctricas... Son mucho más que meras construcciones. Constituyen la columna vertebral de nuestras vidas. Representan protección, educación y salud. Conectan a las comunidades con los medios de subsistencia, reducen las desigualdades y refuerzan la resiliencia frente a las crisis. Son fundamentales para vivir de manera pacífica y próspera.