En África, 400 millones de personas carecen de acceso a agua potable. Resulta preocupante la falta de progreso en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: garantizar agua limpia y saneamiento para todas las personas. Así parece poco probable que se alcance la meta conexa de la Agenda 2063 (el plan de acción principal de África para transformarla en una potencia mundial en el futuro) de reducir la proporción de la población sin acceso a agua potable.

Aunque se ha registrado una mejora del 5% desde 2013, solo un 30% de la población de África Subsahariana utiliza fuentes de agua potable gestionadas de forma segura, frente a la media mundial que se sitúa en un 74%. En todo el continente, los países más frágiles son generalmente aquellos que cuentan con los sistemas de saneamiento y suministro de agua más precarios o en los que el agua es demasiado abundante, escasa o se encuentra excesivamente contaminada para su uso. En las zonas donde se comparten los recursos hídricos, la escasez de agua suele provocar conflictos.

UNOPS apoya a sus asociados para aumentar el acceso a un suministro de agua de calidad y a sistemas de saneamiento funcionales en los países en desarrollo, especialmente en entornos frágiles como los de Camerún, Sudán, Yemen y Zimbabwe.

En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, que se celebrará en Nueva York del 22 al 24 de marzo, UNOPS y sus asociados se reunirán en un evento para analizar formas de mitigar el estrés hídrico que padece África, con especial atención a los entornos frágiles.

Tenga en cuenta que para asistir a este evento debe haberse registrado como participante en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023.