Las iniciativas mundiales para combatir el cambio climático y lograr el desarrollo sostenible no son suficientes. Las peligrosas consecuencias del cambio climático continuarán teniendo efectos extremos en la población, especialmente en las mujeres y los grupos marginalizados, como las comunidades indígenas, las personas que viven en la pobreza y las personas con discapacidad.

El informe Infraestructura inclusiva para la acción por el clima muestra cómo responder a la crisis climática y construir un futuro sostenible en el que nadie se quede atrás. La publicación, que cuenta con contribuciones de diez especialistas de organizaciones no gubernamentales que trabajan directamente con comunidades marginalizadas en todo el mundo, ofrece recomendaciones para desarrollar infraestructura equitativa, accesible, asequible, que no hace daño y empodera.

El informe concluye que la infraestructura inclusiva influye en la consecución de hasta el 88% de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hace un llamado para contar con un enfoque que identifique y responda a la marginalización, las desigualdades socioeconómicas y las vulnerabilidades climáticas.

Según el informe, se estima que las mujeres y las personas marginalizadas representan más del 80% de la población, es decir, son la mayoría de personas usuarias de la infraestructura. No obstante, las soluciones de infraestructura actuales, especialmente en el contexto del cambio climático y los desastres climáticos, no logran cumplir sus necesidades específicas.

«El patrimonio de las personas que viven en la pobreza es principalmente físico, como sus casas y el ganado del que dependen sus medios de subsistencia. Por eso les resulta muy difícil acudir a refugios contra huracanes que están a más de 2 km de distancia», afirma en el informe Abu Sadat Moniruzzaman Khan, Director del Programa sobre el Cambio Climático de BRAC, al reflexionar sobre las dificultades que enfrentan las personas durante los desastres climáticos.

«Desde este punto de vista, los programas relativos al cambio climático deben tener en cuenta tanto un principio de inclusión como un principio climático», añade.

Al examinar los obstáculos que enfrentan muchas personas –como la discriminación y la exclusión social, las barreras físicas y la inseguridad, los requisitos y costos prohibitivos, el reducido acceso a la información y la falta de participación en la toma de decisiones– la publicación muestra formas de integrar la inclusión en el desarrollo de infraestructura compatible con el clima. La publicación propone siete ámbitos de actuación respaldados por 24 recomendaciones que los Gobiernos y otras partes interesadas pueden utilizar para implementar infraestructura inclusiva para la acción por el clima.

«Esta publicación es un paso positivo en la promoción de una infraestructura que no deje a nadie atrás, para lograr un futuro mejor para todos y todas», declara en el informe Jens Wandel, Director Ejecutivo interino de UNOPS.

«La infraestructura resiliente al clima debe considerarse una necesidad fundamental —y creciente— en un momento en que los problemas climáticos se agravan cada vez más», declara en el informe Gavin White, Oficial Ejecutivo del Comité de Cambio Climático y Resiliencia de World Urban Parks.

«Es una cuestión de prioridades: centrarse en las personas y en un enfoque de servicios, en contraposición a la infraestructura orientada a la economía, que es importante, pero conduce a una planificación y un diseño centrados en el automóvil y contrarios a las personas, de los que pretendemos alejarnos», añade.

El informe se basa en los estudios realizados por UNOPS anteriormente que indican que la infraestructura es clave para abordar los problemas de sostenibilidad y acción climática, dado que es responsable del 79% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, así como del 88% de los costos totales de adaptación.

El informe Infraestructura inclusiva para la acción por el clima se presentó en una sesión especial organizada por UNOPS en el pabellón de movilidad climática de la COP27. El evento contó con especialistas del Centro y Red de Tecnología del Clima, BRAC y el Commonwealth.