Gracias a unos 10 millones USD de financiación de Takeda, el Fondo para el Acceso a la Salud, gestionado por UNOPS, recibe apoyo para un proyecto que tiene como objetivo mejorar la capacidad de las organizaciones de salud étnicas* para prestar servicios sanitarios esenciales a las personas vulnerables.

«La inversión de Takeda brinda a UNOPS la oportunidad de expandir la labor del Fondo para el Acceso a la Salud a nuevos lugares, en los que asistirá a más comunidades muy desfavorecidas», afirmó Andrew Kirkwood, Director y Representante de la oficina de UNOPS en Myanmar.

El proyecto, que tiene en cuenta la sostenibilidad en todos sus componentes, contribuirá al refuerzo de los sistemas de atención de la salud materna, neonatal e infantil y la asistencia sanitaria para las personas vulnerables. Se construirá y mejorará la infraestructura sanitaria, se capacitará y apoyará al personal sanitario y se aplicará un sistema estratégico de adquisiciones para mejorar el acceso a servicios de salud de calidad en las zonas del estado de Shan en las que viven minorías étnicas.

Se financia a través del Programa Mundial de Responsabilidad Social Corporativa de Takeda, una compañía biofarmacéutica líder mundial con valores y dedicada a la investigación y el desarrollo. Takeda tiene su sede en Japón y aspira a descubrir y prestar tratamientos que transformen la vida de los pacientes en todo el mundo.

Más del 70% de la población del estado de Shan, que es el de mayor superficie de los estados y las regiones de Myanmar, vive en zonas rurales. Los conflictos en muchas de esas zonas, la lejanía, los escasos conocimientos sanitarios y las dificultades del sistema de salud han afectado en gran medida a la capacidad de la población para acceder a servicios sanitarios de calidad. La mayoría de los indicadores de salud del estado de Shan están por debajo del promedio de Myanmar.

En las zonas rurales, las organizaciones de salud étnicas prestan servicios fundamentales. El nuevo proyecto trabajará con esas organizaciones y los asociados encargados de la implementación para ayudar a fortalecer el sistema de atención sanitaria en seis municipios del estado de Shan. Esto contribuirá a la sostenibilidad del progreso realizado en la cobertura sanitaria universal en Myanmar. Un mejor acceso a servicios y sistemas de calidad también permitirá mejorar la salud de las comunidades y aumentar su resiliencia ante las crisis sanitarias.

La contribución de Takeda se enmarcará en el Fondo para el Acceso a la Salud, que cuenta con un total de 230 millones USD de financiación de cuatro donantes: los Gobiernos del Reino Unido, Suecia, los Estados Unidos y Suiza. Durante años, estos cuatro países han aunado esfuerzos para mejorar la atención sanitaria en Myanmar, en particular entre las poblaciones más vulnerables de las zonas afectadas por conflictos.