Se cumple un año desde que la Organización Mundial de la Salud declaró la COVID-19 como emergencia de salud pública internacional. Para millones de personas en todo el mundo, los últimos 12 meses han supuesto un parón en su vida tal y como la conocían.

«La COVID-19 ha dominado por completo nuestra vida en 2020. Y continúa sembrando el caos en todo el mundo, amenazando la vida y los medios de vida, así como exacerbando las desigualdades», declaró Grete Faremo, Directora Ejecutiva de UNOPS.

El año pasado, UNOPS ejecutó proyectos por un valor de unos 900 millones USD en apoyo a la respuesta a la COVID-19 para ayudar a los países a cubrir sus necesidades más urgentes y mitigar los efectos a largo plazo de la pandemia.

En los próximos meses, será fundamental fortalecer la capacidad de los servicios de salud para los Gobiernos. A medida que aumenta el ritmo de vacunación, es necesario estrechar la colaboración entre todas las partes interesadas, incluidos los sectores público y privado, para garantizar que todas las personas reciben la vacuna para la COVID-19. A pesar de los desafíos logísticos y de distribución, ningún país debe quedarse sin vacuna.

«A pesar de que ya ha comenzado la vacunación, la escala y la urgencia de la tarea siguen siendo inauditas. UNOPS está preparada para apoyar a nuestros asociados para garantizar que todas las personas tengan acceso, especialmente las personas que se encuentran en zonas de difícil acceso», explicó la Sra. Faremo.

«Los esfuerzos simultáneos de distribución y vacunación en todos los países son un desafío colectivo que UNOPS puede apoyar gracias a su dilatada experiencia operacional y conocimientos técnicos», declaró Honoré Dainhi, Director de Portafolios Regionales de UNOPS.

UNOPS tiene la firme determinación de dar apoyo a los Gobiernos y los asociados durante las fases de respuesta y recuperación de la COVID-19. Esto incluye cubrir las necesidades de adquisiciones a través de la plataforma UN Web Buy Plus, así como dar respuesta a las necesidades de infraestructura de salud, como la rehabilitación de instalaciones y centros médicos y el establecimiento de instalaciones de agua, saneamiento e higiene.

«En todo el mundo, el personal de UNOPS ha trabajado sin descanso durante todo el año para ayudar a nuestros asociados en las fases de preparación, respuesta y recuperación. El personal de UNOPS sigue trabajando unido, con determinación y compromiso, para acabar con este virus. Seguiremos trabajando con los Gobiernos y otros asociados para cubrir sus necesidades específicas y vitales en contextos diferentes», explicó el Sr. Dainhi.