Desde 1950, Brasil ha experimentado una urbanización rápida e intensa. Este crecimiento no planificado ha dado lugar al desarrollo de asentamientos informales en las afueras de las ciudades. Actualmente, alrededor de 16,3 millones de personas en Brasil viven en comunidades precarias, a menudo situadas en zonas de riesgo propensas a sufrir inundaciones o deslizamientos de tierra. Estos asentamientos suelen carecer de infraestructura y servicios básicos, por lo que sus residentes son muy vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos, que son cada vez más intensos.

Gracias a una nueva alianza establecida con el Gobierno de Brasil –firmada durante la ceremonia de presentación del programa Periferia Viva a la que asistió el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva– UNOPS ayudará a aumentar la resiliencia del país ante los desastres provocados por el clima. En el marco de esta iniciativa se pondrá en marcha una estrategia de prevención y mitigación de riesgo de desastres en 120 municipios de todo el país. 

«Hoy es el día en que se visibiliza la periferia de este país ante el Gobierno y la sociedad. Ya no serán invisibles, vamos a estar con ustedes», declaró el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre el programa nacional Periferia Viva.

Las labores incluyen la prestación de asistencia técnica para desarrollar planes de prevención y respuesta en ciudades especialmente vulnerables a los deslizamientos de tierra, las crecidas repentinas y las inundaciones. 

UNOPS también impartirá capacitación a 500 miembros de las administraciones locales sobre la gestión de riesgo de desastres para fomentar la capacidad local y ayudar a garantizar que las ciudades estén mejor equipadas y preparadas para hacer frente a los desastres.

«Proporcionar asistencia técnica a los Gobiernos locales para que adopten y apliquen estrategias para la reducción del riesgo de desastres en sus ciudades es crucial para ayudar a Brasil a aumentar su resiliencia al cambio climático y proteger a la población más vulnerable», añadió.