«La falta de saneamiento, higiene y salud menstrual sigue suponiendo uno de los mayores obstáculos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y plantea un verdadero desafío para la igualdad de género. Debemos colaborar para dar respuesta a este gran desafío. Es un orgullo para UNOPS apoyar esa respuesta», afirmó Grete Faremo, Directora Ejecutiva de UNOPS.

El saneamiento, la higiene y la salud menstrual deficientes afectan a las mujeres y las niñas, pues limitan su movilidad, su libertad para tomar decisiones y su capacidad de acceder a servicios y aprovechar oportunidades. También las enfrentan a un mayor riesgo de sufrir violencia de género.

El Fondo, gestionado por UNOPS, tiene el objetivo de destinar 2.000 millones USD durante los próximos cinco años para que los países brinden condiciones de saneamiento, higiene y salud menstrual a toda la población. Las grandes inversiones son más importantes que nunca ahora que el mundo se enfrenta a la pandemia de COVID-19. Esta ha expuesto y exacerbado amplias desigualdades en el acceso al saneamiento y la higiene, que desempeñan un papel fundamental para detener la propagación de la enfermedad.

En la presentación, la Vicesecretaria General Amina J. Mohammed describió la higiene y el saneamiento seguros como «esenciales para la respuesta que queremos ver. En primer lugar, porque se trata de la dignidad humana. En segundo lugar, porque es una cuestión de salud».

Actualmente, la mitad de la población mundial no tiene acceso a un saneamiento gestionado de manera segura. Aproximadamente 623 millones de niños y niñas estudian en escuelas que no tienen retretes. Una de cada tres escuelas ni siquiera dispone de servicios básicos de saneamiento e higiene, y en una de cada cinco instalaciones sanitarias no hay ninguna clase de servicios de saneamiento. El costo estimado de la falta de saneamiento e higiene es de 222.000 millones USD al año en términos de pérdida de productividad y producción económica, así como de aumento de los gastos de salud.

El Fondo de saneamiento e higiene proporciona financiación catalizadora a los países con mayor necesidad y menor capacidad de respuesta. Se centra en cuatro objetivos estratégicos: ampliar el saneamiento en los hogares, garantizar la salud y la higiene menstruales, velar por el saneamiento y la higiene en las escuelas y centros de salud, y respaldar soluciones de saneamiento innovadoras.

El Fondo de saneamiento e higiene reemplazará al antiguo Consejo de colaboración para el abastecimiento de agua potable y el saneamiento. El mecanismo de financiación mundial apoyará programas impulsados por los países para que toda la población pueda disfrutar del saneamiento y la higiene. Mediante inversiones considerables, pretende dar una solución del siglo XXI a decenios de crisis en materia de saneamiento, higiene y salud menstrual. Al invertir en un enfoque público-privado, el Fondo tiene el objetivo de explotar los puntos fuertes de sus asociados nacionales y mundiales.