Desde principios de 2014, la afluencia de más de un millón de desplazados internos hacia la región del Kurdistán en Iraq ha supuesto una carga para los sistemas de bienestar y seguridad en las provincias del norte del país. UNOPS implementará estos nuevos proyectos en colaboración con el Gobierno Regional del Kurdistán para proporcionar ayuda en la respuesta ante las necesidades de emergencia de los desplazados internos.

A través de la instalación de más de 300 nuevas farolas solares y la rehabilitación y el equipamiento de 30 comisarías de policía comunitarias, el Gobierno de Japón ayudará a aumentar y mejorar el acceso a la seguridad para los desplazados internos, los refugiados y las comunidades receptoras en el norte de Iraq.

UNOPS ha estado presente en Iraq desde 2004 y ha proporcionado apoyo a la respuesta ante la crisis de desplazados internos desde 2014. En la actualidad, los desplazados internos constituyen alrededor del 20% de la población de la región del Kurdistán en el país.

En 2015, el Gobierno de Japón proporcionó asistencia a la Oficina de Migración y Desplazamientos del Gobierno Regional del Kurdistán, proporcionando 20 ambulancias para facilitar servicios médicos de emergencia en los campamentos de desplazados internos. Este proyecto también fue implementado por UNOPS.