The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Mejora de los estándares de saneamiento y de las prácticas de higiene
En Nepal, el Consejo de colaboración para el abastecimiento de agua y saneamiento trabaja sin descanso para que incluso las comunidades más remotas adopten prácticas seguras en materia de higiene.
Aproximadamente 2.400 millones de personas carecen de acceso a un sistema de saneamiento y cerca de mil millones defecan al aire libre. Debido en gran medida a la falta de acceso a sistemas de saneamiento e higiene adecuados, las enfermedades diarreicas son la principal causa de malnutrición, de retraso en el crecimiento y de mortalidad infantil. Cada año se cobran la vida de cerca de 600.000 niños menores de cinco años. Las instalaciones deficientes también perjudican la educación y la productividad económica y socavan la dignidad y la seguridad personal de mujeres y niñas.
Desde el año 2009, UNOPS actúa como organismo anfitrión del Consejo de colaboración para el abastecimiento de agua y saneamiento. Este Consejo respalda diversas iniciativas, como los programas mundiales de capacitación de capacitadores para ayudar a divulgar información a nivel local en materia de higiene menstrual. También apoya la investigación, la sensibilización y la coordinación de las mejoras de saneamiento para las comunidades más vulnerables del mundo.
Una pieza fundamental de este Consejo consiste en la gestión del Fondo Mundial para el Saneamiento, el primer y único fondo mundial dedicado a mejorar las condiciones de saneamiento e higiene.
Muy a menudo, los programas nacionales de saneamiento fracasan porque se conciben para funcionar de forma aislada en un ministerio u organización, desconectados de aquellas personas a las que más conciernen las iniciativas. Sin embargo, el Fondo Mundial para el Saneamiento ha observado que, para abordar el problema del acceso inadecuado a los sistemas de higiene y saneamiento, la solución más efectiva es plantear un enfoque colectivo basado en el compromiso comunitario.
El método “saneamiento total liderado por la comunidad” se centra en los cambios de hábitos dentro de las comunidades. El Fondo Mundial para el Saneamiento utiliza esta metodología para diseñar programas a gran escala con impacto de bajo costo, los cuales están dirigidos a las personas más vulnerables que a menudo se encuentran en las comunidades más remotas. El mensaje principal que se quiere transmitir es que la defecación al aire libre implica en última instancia ingerir inconscientemente las deposiciones propias y de otras personas. Este método ayuda a incrementar los esfuerzos para construir, utilizar y mantener letrinas que cuenten con instalaciones para lavarse las manos.
Desde su creación, el Fondo Mundial para el Saneamiento ha destinado más de 112 millones USD a programas en 13 países, donde dicho método es el núcleo de las iniciativas locales de saneamiento sostenible.
El Fondo estableció inicialmente un programa en Nepal en 2010. Los avances que se consiguieron en este país tuvieron un impacto positivo y el programa se implementó dentro de las campañas nacionales de saneamiento y entornos sin defecación al aire libre.
En 2015, Nepal sufrió un devastador terremoto que acabó con la vida de casi 9.000 personas y provocó el desplazamiento de cientos de miles. Los daños materiales causados fueron considerables, como la destrucción de muchas letrinas y aseos.
ONU-Hábitat, el organismo de ejecución del Fondo Mundial para el Saneamiento en Nepal, movilizó a más de 170 voluntarios, quienes en una sola semana ayudaron a rehabilitar 100 letrinas. Además, consiguieron sensibilizar a más de 3.000 personas sobre la importancia de la higiene y el saneamiento.
Esta iniciativa ayudó a restablecer las campañas locales de saneamiento y garantizó el acceso a instalaciones sanitarias en los distritos. Uno de los voluntarios observó que en una de las aldeas donde previamente se había integrado el programa de saneamiento del Fondo no se había vuelto a las prácticas de defecación al aire libre tras el terremoto, a pesar del daño causado en los aseos. Esto es una prueba del impacto que tienen los enfoques basados en los cambios de hábitos, ya que cuando las personas comprenden los beneficios de la higiene y el saneamiento seguros, rehúsan volver a unas prácticas perjudiciales.