Promover la igualdad de oportunidades es fundamental para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 8, que tiene como fin garantizar el crecimiento económico sostenido, el empleo productivo y el trabajo decente para todas las personas. Esto incluye la instauración de políticas e iniciativas que apoyen la creación de empleo y entornos de trabajo seguros, y que fomenten el espíritu empresarial y la innovación.

A medida que las cadenas de suministro mundiales se vuelven más complejas e interconectadas, las adquisiciones públicas tienen un rol crucial a la hora de aprovechar su gran poder adquisitivo para lograr un impacto económico, social y ambiental, a través de prácticas sostenibles.

Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, UNOPS publica un nuevo informe, titulado “Promoción del trabajo decente mediante las adquisiciones públicas”. El informe, dirigido a Gobiernos, profesionales de las adquisiciones y otras partes interesadas implicadas en las adquisiciones públicas, tiene como objetivo aumentar la concientización sobre cómo las adquisiciones públicas pueden ayudar a promover oportunidades de trabajo decente a lo largo de la cadena de suministro –también para mujeres, jóvenes y personas con discapacidad– y salvaguardar al mismo tiempo los derechos humanos y garantizar entornos de trabajo seguros.

«Nuestro propósito es contribuir a aprovechar el potencial de las adquisiciones públicas para ofrecer trabajos de calidad, además de velar por la protección social y por el respeto de los derechos en el trabajo. Esto es clave para lograr un crecimiento económico sostenible e inclusivo y eliminar la pobreza», señaló Anne-Claire Howard.

El informe demuestra cómo los principios del trabajo decente pueden integrarse de manera eficaz en las políticas y los procesos de adquisiciones y proporcionar una serie de medidas prácticas que pueden adaptarse a diversos contextos de adquisiciones.

Entre los temas en los que se centra el informe figuran las posibilidades que ofrecen las adquisiciones públicas en los siguientes ámbitos:

• Apoyo a las pequeñas y medianas empresas, que desempeñan un rol crucial para lograr empleo productivo y trabajo decente.

• Aplicación de un código de conducta para proveedores que defina las expectativas para los proveedores del sector público en aspectos como el trabajo, los derechos humanos, el medio ambiente y la conducta ética.

• Creación de oportunidades de empleo para grupos desfavorecidos, como jóvenes, minorías étnicas y personas con discapacidad.

• Prevención del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas.

«Si los Gobiernos y los/as profesionales de las adquisiciones incorporan criterios de trabajo decente en las políticas y procesos de adquisiciones, pueden garantizar que los millones de empleos que se crean en el marco de la inversión pública cumplan estándares justos y equitativos», declaró Vanja Ostojic, Jefe de la Oficina de Adquisiciones de la Organización Internacional del Trabajo.

«Esta publicación es un llamado a la acción para que todas las partes interesadas aprovechen el potencial de las adquisiciones públicas para crear una economía mundial más justa e inclusiva», agregó.