Junto con The Why Foundation y las Embajadas de Noruega, Suecia y el Reino Unido en Dinamarca, UNOPS organizó el evento "Diálogos de género: el camino a la igualdad". En el acto, se debatió acerca de cómo la infraestructura inclusiva en cuanto al género tiene en consideración los diferentes roles, responsabilidades y necesidades específicas de las mujeres, los hombres, las niñas y los niños en cada contexto. El panel conversó sobre cómo fomentar que las mujeres y las niñas accedan a servicios básicos de forma segura, apoyar su movilidad social y reducir la brecha de género.

En los últimos años antes de la pandemia de COVID-19, se ha producido un incremento del número de niñas con acceso a la educación, así como una reducción del número de niñas forzadas a contraer matrimonio precoz y un aumento del número de mujeres en roles de liderazgo y en el ámbito gubernamental. Muchos países están haciendo reformas en su legislación para progresar en el logro de la igualdad de género. Sin embargo, no hemos logrado avanzar tanto. En todo el mundo, siguen existiendo leyes y normas sociales discriminatorias. Las mujeres continúan estando infrarrepresentadas en todos los niveles de liderazgo del ámbito político.

«No deberíamos dar por hecho el desequilibrio de género que existe en la sociedad y, a partir de esas desigualdades estructurales, lanzar iniciativas», afirmó Nihan Akyelken, Profesora Asociada de Desarrollo Urbano Sostenible en la Universidad de Oxford.

En la actualidad, la pandemia de COVID-19 agrava las desigualdades existentes para las mujeres y las niñas en diferentes esferas: salud, educación, participación pública o economía. Asimismo, amenaza con echar por tierra el escaso progreso logrado en materia de igualdad de género y derechos de la mujer.

«Hay muchas personas que están sufriendo las consecuencias de la COVID-19. Si seguimos actuando exactamente igual que antes de la pandemia, ¿dónde queda el sufrimiento de todas estas personas? Una situación como esta es una oportunidad para recalibrar y replantear nuestra forma de actuar», declaró Nichola Mallon, Ministra de Infraestructura para el Ejecutivo de Irlanda del Norte.

Debemos cambiar la forma de planificar, ejecutar y gestionar la infraestructura para facilitar el acceso igualitario a los servicios y fomentar las oportunidades económicas para las mujeres y las niñas. Integrar la perspectiva de género en el proceso de planificación y construcción de la infraestructura puede contribuir a proteger la vida y los medios de subsistencia de las mujeres y las niñas, así como reforzar la economía mundial en los próximos años.