En marzo de 2019, el ciclón Idai sacudió Zimbabwe y causó daños materiales considerables valuados en alrededor de 622 millones USD. Alrededor de 50.000 viviendas fueron destruidas, lo que afectó a unas 270.000 personas, incluidas 60.000 que se vieron desplazadas. Ahora, según los informes, se necesitan hasta 1.100 millones USD para respaldar la recuperación y restaurar la infraestructura y los medios de vida dañados en Zimbabwe. 

Hoy se lanzaron dos nuevos proyectos de recuperación a cargo del Gobierno de Zimbabwe, el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Mundial y UNOPS para ayudar a las comunidades afectadas por el ciclón Idai.

El Banco Mundial donará 72 millones USD para financiar el proyecto de recuperación de Zimbabwe (ZIRP), que proporcionará apoyo inmediato a las comunidades más afectadas en nueve distritos. El ZIRP se centrará en la reconstrucción de la infraestructura de las comunidades y en la recuperación de los medios de vida, mediante transferencias de dinero en efectivo, el restablecimiento de cultivos agrícolas, de la producción ganadera y de servicios de salud básicos.

«Trabajaremos con asociados del sector privado, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, la República Popular China, la República de Sudáfrica, la Unión Europea y las Naciones Unidas, entre otros, para ayudar a aumentar la resiliencia en las comunidades afectadas. Hasta la fecha, los Comités de Protección Civil permanecen activos en todos los niveles y continúan apoyando a las comunidades afectadas para aumentar su resiliencia», agregó el Sr. Moyo.

UNOPS gestionará el proyecto junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.

«Al garantizar un respaldo integrado y coordinado para las comunidades afectadas, este proyecto ayudará a renovar los medios de vida, a fin de reconstruir de forma más inteligente y lograr un mejor desarrollo de la resiliencia a largo plazo», explicó Ede Ijjasz-Vasquez, Director Regional de Resiliencia Social, Urbana y Rural del Banco Mundial.

Además, agregó: «Mediante estas alianzas únicas, esperamos dar nuestra aportación a cómo las autoridades nacionales y regionales, así como los asociados de desarrollo y de asistencia humanitaria, pueden y deben trabajar juntos para proporcionar asistencia clave para el desarrollo».

El segundo proyecto es el de recuperación y resiliencia de emergencia tras el ciclón Idai (PCIREP), que se centrará en la reconstrucción de infraestructura clave en Zimbabwe. El Banco Africano de Desarrollo financia el proyecto de 24,5 millones USD que ayudará a restablecer servicios esenciales, como el transporte, la electricidad y el agua y saneamiento, para las comunidades más afectadas en los distritos de Chimanimani y Chipinge de la provincia de Manicaland.

UNOPS trabajará estrechamente con el Gobierno de Zimbabwe para implementar el PCIREP y aumentar la capacidad de gestión del Gobierno en futuras emergencias.

«Los proyectos ZIRP y PCIREP constituyen una respuesta multisectorial coordinada a esta emergencia que aumentará la resiliencia y la sostenibilidad en las comunidades beneficiarias», agregó.

Ambos proyectos complementarán el trabajo del Gobierno de Zimbabwe para aumentar la resiliencia en las comunidades locales y respaldar el establecimiento de un Marco de recuperación y resiliencia en caso de desastres a nivel nacional.

Se están preparando varias iniciativas de colaboración para permitir que Zimbabwe refuerce su capacidad y sus sistemas a fin de coordinar actividades de recuperación y resiliencia, así como también gestionar y mitigar los riesgos de desastres. Una de las iniciativas es el Marco de recuperación y resiliencia liderado por el Gobierno de Zimbabwe, en consonancia con el Plan de estabilización de transición y de desarrollo nacional, programado para 2020.

«A pesar de que las intervenciones combinadas de 24,5 millones USD del Banco Africano de Desarrollo y de 72 millones USD del Banco Mundial parezcan sustanciales para resolver los problemas causados por la pérdida de medios de vida y para la restauración parcial de la infraestructura dañada en las comunidades afectadas, en realidad, no lo son», indicó Damoni Kitabire, Gerente de País del Banco Africano de Desarrollo en Zimbabwe.

«Se necesita mucho más para garantizar que las personas vuelvan a contar con los medios de vida que poseían antes del desastre», concluyó.

La ceremonia de inauguración fue presidida por el Gobierno de Zimbabwe, el equipo de las Naciones Unidas en el país, autoridades extranjeras, asociados del sector privado, organizaciones de la sociedad civil y asociados clave de desarrollo de la República de Zimbabwe.