La región de Kashkadarya, en Uzbekistán, donde viven más de tres millones de personas, lleva mucho tiempo sufriendo las consecuencias de unos servicios de salud inadecuados. La infraestructura anticuada, unida a la escasez de profesionales de la salud, ha obstaculizado la prestación de atención médica de calidad, y ha privado a muchas comunidades de un acceso confiable a servicios esenciales. 

La industria local de la construcción también se ha enfrentado a sus propios desafíos, como problemas de seguridad y violencia de género, que han socavado tanto el bienestar del personal como el éxito de los proyectos. 

En respuesta, UNOPS trabaja en colaboración con el Ministerio de Salud de Uzbekistán para abordar las necesidades de salud de la región y fomentar a su vez prácticas de construcción seguras, inclusivas y sostenibles.

«Mejorar la atención de salud empieza por salvaguardar el bienestar de todas las personas implicadas en el proceso, empezando por el personal sobre el terreno y continuando con la comunidad en su conjunto», declaró Alisher Boboev, Jefe del Departamento de Salud de la región de Kashkadarya.

El proyecto se centra en el diseño y la construcción de dos modernos hospitales en las ciudades de Karshi y Beshkent, que constituirán los pilares para mejorar la atención de salud en la región. Las nuevas instalaciones, financiadas por el Gobierno con 4,7 millones USD, contarán con equipo médico avanzado y en ellas se utilizarán prácticas de construcción sostenibles que reducirán al mínimo el impacto ambiental. Además de las mejoras en materia de salud, UNOPS abordará cuestiones de seguridad en el sector de la construcción en colaboración con contratistas locales. 

UNOPS pondrá en marcha un amplio programa de capacitación centrado en la seguridad general en la construcción, así como en las normas de salud, seguridad y medio ambiente reconocidas a nivel mundial, con el fin de garantizar la protección del personal. También se impartirá capacitación para combatir la violencia de género en el sector de la construcción. 

Los nuevos hospitales mejorarán el acceso y la calidad de los servicios de salud en la región de Kashkadarya, y ofrecerán a las comunidades locales instalaciones médicas modernas y bien equipadas que puedan satisfacer sus crecientes necesidades. El proyecto contribuirá a aumentar en un 70% el número de camas hospitalarias y se espera que más de 170.000 pacientes se beneficien de él. Asimismo, los hospitales serán más sostenibles gracias a paneles solares, edificios y equipos energéticamente eficientes y sistemas avanzados de ventilación y calefacción.

El marcado énfasis en la seguridad en la construcción tiene como objetivo reducir los accidentes in situ, así como sentar las bases para prácticas más seguras en el sector. Más allá de la infraestructura física, el proyecto también aborda cuestiones sociales más profundas. Con especial atención a la lucha contra la violencia de género y el fomento de la inclusión, busca empoderar a las mujeres en el sector de la construcción, y así contribuir a crear una mano de obra más diversa, equitativa y resiliente.

«Crear un entorno seguro y respetuoso en las obras de construcción es una de nuestras principales prioridades. Reconocemos que una cultura de seguridad sólida es esencial para el éxito de cualquier proyecto, y esta comienza con una capacitación y concienciación adecuadas», explicó Artem Kulbashnyi, Responsable de Ingeniería de la Construcción de UNOPS.

«Los programas de capacitación sobre salud, seguridad y normas ambientales, así como sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, garantizan que cada miembro del personal comprenda su rol a la hora de preservar un lugar de trabajo seguro e inclusivo», añadió.

The new hospitals will offer improved healthcare access and quality in the Kashkadarya region, offering local communities modern, well-equipped medical facilities that can meet their growing needs. It will represent a 70 per cent increase in the number of hospital beds, with more than 170,000 patients expected to benefit from this project. The hospitals will also feature enhanced sustainability through solar panels, energy-efficient buildings and equipment, advanced ventilation and heating systems.

The strong emphasis on construction safety aims to reduce accidents on site, setting a benchmark for safer industry practices. Beyond physical infrastructure, the project also addresses deeper social issues. With a focus on combating gender-based violence and fostering inclusivity, it seeks to empower women in the construction sector, contributing to a more diverse, equitable and resilient workforce.

“Creating a safe and respectful environment on the construction site is a top priority for us. We recognize that a strong safety culture is essential for the success of any project, and that starts with proper training and awareness,” explained Artem Kulbashnyi, UNOPS Lead Construction Management Engineer.

“Training programmes on health, safety, security and environmental standards, as well as gender equality and women’s empowerment, ensure that every worker understands their role in maintaining a safe and inclusive workplace,” he added.