El paso del ciclón Idai por África fue uno de los que más muertes ha causado. Destruyó vidas, medios de subsistencia e infraestructura. Ante esta situación, el Proyecto de Recuperación de Zimbabwe tras el Ciclón Idai, financiado por el Banco Mundial y gestionado por UNOPS, aunó los conocimientos de diversos organismos de las Naciones Unidas para ayudar al país a recuperarse. Este proyecto de 72 millones USD prestó apoyo a las comunidades inmediatamente después del desastre y contribuyó a sentar las bases para la recuperación de la región y la resiliencia a largo plazo.

Gracias a la financiación de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial, y con el apoyo de asociados locales, UNOPS restableció servicios urbanos básicos en las ciudades mediante el Proyecto de Emergencia de Servicios Urbanos Integrados de Yemen. Más de 3 millones de personas se benefician de un mejor acceso a los servicios de agua y saneamiento, transporte, energía y gestión de desechos sólidos, lo que contribuye a mejorar la salud, las condiciones de vida básicas y la actividad económica local. Asimismo, se crearon más de 1,6 millones de empleos temporales para la población, lo que contribuyó a reforzar la capacidad local y la resiliencia de las comunidades afectadas por conflictos.

Gracias a la financiación del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas y en apoyo de MINUSMA*, UNOPS proporcionó apoyo para la mitigación de amenazas de artefactos explosivos en Malí. El proyecto, que se sumó a las iniciativas en curso para hacer frente al creciente peligro de los artefactos explosivos, ayudó a fortalecer la capacidad de las autoridades nacionales de Malí para manipular explosivos de forma segura y reducir el riesgo de daños tanto para la población civil como para el personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Las iniciativas consistieron en impartir capacitación avanzada sobre mitigación de amenazas de artefactos explosivos, proporcionar equipo especializado y ofrecer mentoría.

En el marco de las actividades de apoyo a la respuesta de emergencia ante la COVID-19 en Albania, y para ampliar el acceso a servicios médicos de alta calidad, UNOPS colaboró con el Ministerio de Salud y Protección Social con el objetivo de renovar la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Madre Teresa de Tirana. Las reformas, financiadas mediante un préstamo de 13,5 millones EUR del Banco Mundial, transformarán las instalaciones en una clínica de vanguardia que atenderá a más de 10.000 pacientes al año.

A fin de mejorar la prestación de servicios de salud, UNOPS apoyó al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para aumentar la eficiencia y la transparencia en sus procesos de adquisiciones de medicamentos y suministros médicos. En el marco de este proyecto, UNOPS elaboró políticas y formó a 600 miembros del personal en materia de adquisiciones públicas sostenibles y gestión de la cadena de suministro, y además ayudó a abastecer de medicamentos a 114 centros de salud de todo el país. Se estima que el proyecto, de seis años de duración, supuso un ahorro de aproximadamente 250 millones USD, con un ahorro de alrededor del 57% en la adquisición de medicamentos, y mejoró los servicios de salud para aproximadamente 3,2 millones de personas en Guatemala.