The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

Reflexión

El papel fundamental de la infraestructura de saneamiento en las ciudades africanas

Dado que las ciudades de África continúan creciendo a un ritmo acelerado, no debemos pasar por alto la importancia de los servicios de saneamiento: es preciso que sean adecuados.

El Foro Económico Mundial prevé que más de 1.300 millones de personas en África vivirán en ciudades de aquí a 2050. Esta explosión demográfica en las ciudades podría suponer problemas. En este contexto, especialistas de UNOPS se preguntan: ¿cuáles son los tres tipos principales de infraestructura que se deben privilegiar para favorecer el desarrollo sostenible de las ciudades y las zonas urbanas de África?

Gestión de los residuos a través de la naturaleza

En Susan's Bay, un asentamiento informal en el centro de Freetown, la capital de Sierra Leona, un proyecto implementado por UNOPS permite transportar las aguas residuales hasta contenedores herméticos, en lugar de verterlas directamente al mar. En los contenedores, las aguas residuales se descomponen en biogás (que puede utilizarse para cocinar o generar electricidad) y en materia sólida (que puede emplearse como abono).

Las personas se desplazan desde las zonas rurales a las zonas urbanas y las ciudades por una serie de razones. Algunas de ellas buscan empleo. Otras acuden por las oportunidades educativas. Y otras huyen de los efectos del cambio climático.

Conforme llegan a las zonas urbanas ya superpobladas, se instalan donde pueden, lo que incluye asentamientos informales. No obstante, estos asentamientos no planificados carecen de acceso a servicios básicos, como el saneamiento, lo que repercute de forma negativa en la población que vive en ellos, así como en el medio ambiente.

Por ejemplo, la gestión inadecuada de las aguas residuales favorece la propagación de enfermedades transmitidas por el agua que acaban con la vida de más de 3,4 millones de personas al año. Asimismo, el agua contaminada por sustancias químicas y microorganismos, así como el vertido de residuos sólidos a los recursos hídricos, provoca daños en la vida marina y pone en riesgo los ecosistemas.

Conforme las zonas urbanas sigan creciendo, aumentará considerablemente la carga que soportan unos sistemas de saneamiento que ya se encuentran en dificultades. Es fundamental garantizar que la infraestructura de saneamiento pueda satisfacer de manera adecuada las necesidades actuales y futuras.

¿Cómo podemos lograrlo?

Reforzar los servicios esenciales en ciudades de África

Un informe publicado de forma conjunta por UNOPS, el Banco Africano de Desarrollo y Cities Alliance analiza soluciones que permitan garantizar mediante la infraestructura una mayor eficacia en la prestación de servicios básicos.

Es necesario adaptar la infraestructura y los sistemas de gestión de residuos actuales para que puedan procesar más residuos en las zonas urbanizadas existentes. Esto implica incrementar la capacidad de los vertederos y las plantas de tratamiento de aguas, además de establecer requisitos de compostaje y reciclaje para reducir la cantidad de residuos que se generan.

Los centros urbanos producen mayores ingresos tributarios, pero también grandes cantidades de residuos sin que haya apenas espacio para procesarlos. Por su parte, los municipios situados en los alrededores de las grandes ciudades suelen disponer de espacio para tratar los residuos, pero carecen de fondos que les permitan construir y mantener en funcionamiento la infraestructura necesaria para ello. 

Con el fin de superar estas limitaciones, los centros urbanos y los municipios que los rodean podrían colaborar para garantizar los servicios de saneamiento y gestión de residuos. De este modo, los centros urbanos podrían aportar los fondos y los municipios a su alrededor, el espacio.

También debe determinarse con antelación qué zonas son apropiadas para la urbanización, es decir, qué terrenos no están expuestos al riesgo de desastres ni invaden espacios naturales. Conviene preparar estas zonas para su futura urbanización, para lo cual hay que destinar ya una parte del terreno a actividades de gestión de residuos. Además, cabe movilizar fondos para construir infraestructura de gestión de residuos antes de que las personas se trasladen a estas zonas.

Si ahora no tenemos en cuenta las necesidades futuras, estas nuevas zonas urbanas volverán a convertirse en barrios marginales sin servicios urbanos, ni espacio disponible para ponerlos en marcha.

Este artículo es el segundo de una serie de tres en la que examinamos los principales tipos de proyectos de desarrollo en los que cabe centrarse en las ciudades y zonas urbanas africanas. El primer artículo está disponible en esta página.


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