Hace casi diez años, 196 países firmaron el Acuerdo de París. Este tratado internacional jurídicamente vinculante tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura media mundial a muy por debajo de 2°C (y preferiblemente 1,5°C), por encima de los niveles preindustriales. Pero el mundo no está en camino de alcanzar este objetivo: los países necesitan aumentar urgentemente sus esfuerzos. Y la transparencia climática desempeña un rol clave en este sentido.

La transparencia climática gira en torno a los datos que los países recopilan y analizan para planificar, implementar y reportar sobre sus acciones climáticas. Los mecanismos de transparencia permiten a los países medir y verificar los progresos realizados en el logro de sus objetivos climáticos, incluidos los progresos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la adaptación al cambio climático. Los datos y la información se utilizan para informar a la comunidad internacional, fomentando la rendición de cuentas y la confianza. Además, orientan a las personas encargadas de la formulación de políticas para fortalecer sus esfuerzos climáticos, proporcionándoles información para desarrollar políticas basadas en evidencias y medidas que apoyen la transición a economías y sociedades con bajas emisiones de carbono.

Acelerar el cambio transformacional

En 2025, se espera que los países renueven y actualicen sus compromisos por la lucha global contra el cambio climático mediante la presentación de un plan nacional de acción climática revisado para reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático, también conocido como contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN).

Las metas climáticas por sí mismas no son suficientes para cumplir los objetivos climáticos globales. Existe una importante carencia en la implementación. Deben aplicarse las políticas y medidas adecuadas para impulsar el cambio transformador de las economías y las sociedades, siguiendo un modelo de bajas emisiones de carbono.

Las metas y medidas incluidas en las CDN de un país requieren políticas, medidas y acciones nacionales adecuadas que puedan transformar diferentes sectores: desde la energía y la industria hasta la agricultura, el transporte y la gestión de desechos.

Gracias a la transparencia, los países pueden utilizar datos de calidad para planificar, monitorear, evaluar y reportar sobre los progresos, y reajustar el curso según sea necesario para lograr una transformación efectiva y beneficiosa. En todas las etapas de la acción climática, la transparencia proporciona datos de calidad verificados y actualizados que ayudan a identificar las soluciones climáticas con mayor impacto y las necesidades críticas, señalando el mejor camino a seguir a través de la toma de decisiones basada en datos.

Objetivos climáticos adecuados y realistas

El uso de la transparencia para preparar las nuevas CDN tiene un valor inmenso. Los países deben utilizar datos e información sobre sus emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero, los progresos realizados en el cumplimiento de sus compromisos climáticos anteriores y las lecciones aprendidas en el camino para fortalecer las nuevas metas de las CDN y asegurar su implementación.

En Cuba, por ejemplo, la Iniciativa para la Transparencia en la Acción Climática (ICAT), para la que UNOPS actúa como organismo anfitrión, ayudó a mejorar los datos que revelaron una subestimación de las reducciones de emisiones. Esto ha impulsado planes para aumentar potencialmente las CDN, sabiendo ahora que los objetivos más altos pueden implementarse totalmente.

Las CDN basadas en datos ayudan a desarrollar un plan de implementación sólido, evalúan impactos, estiman costos y atraen financiación. Para hacer realidad la transición verde, los Gobiernos deben movilizar una gran cantidad de fondos tanto del sector público como del privado. Para los inversores y las inversoras, un enfoque basado en datos y transparente mejora la confianza al demostrar el impacto potencial de una inversión y ayuda a evaluar los riesgos para poder tomar las medidas de mitigación respectivas. Este puede ser un factor decisivo en la provisión de financiación.

Desarrollo socioeconómico en el marco de un modelo de bajas emisiones de carbono

Es fundamental garantizar que la transición verde esté alineada con los objetivos de crecimiento y desarrollo de un país. La transparencia de los datos puede ayudar a los países a comprender el impacto de las políticas climáticas en sus objetivos de desarrollo, y a ser conscientes de los impactos positivos y negativos en el desarrollo y el crecimiento económico.

Por ejemplo, las CDN y las políticas nacionales de energía renovable de Níger incluyen medidas para ampliar la capacidad de energía renovable, la electrificación rural y las cocinas modernas. Si se aplican, estas medidas podrían impulsar las actividades socioeconómicas, transformar la salud y la educación y ayudar a reducir la pobreza. A través de la transparencia en la implementación de las CDN, Níger puede monitorear el progreso hacia estos objetivos de desarrollo junto con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero.

El análisis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la inclusión de consideraciones de transición justa en el proceso de desarrollo de las CDN ayuda a medir y hacer un seguimiento del progreso, así como la presentación de informes nacionales e internacionales.

La transparencia climática puede sentar las bases de las actividades necesarias para una respuesta mundial al cambio climático, garantizando que todos los países puedan adoptar medidas climáticas suficientemente ambiciosas que salvaguarden los objetivos ambientales, sociales y económicos.